El caso es que al final me va a acabar gustando Shanghai. Ya os contaré cuando vuelva y tenga disponible conexión a Internet. Me están pasando cosas para escribir siete novelas. De momento sólo os digo que ayer a un taxista tuve que enseñarle los pelos del pecho. Esto es un sindiós.
Cuaderno de bitácora de Miguel Ángel Hernández. Reflexiones apresuradas sobre arte, literatura y cultura visual.
Mientras sean los del pecho, bien va...
ResponderEliminarEmpieza a asustarme esa ciudad. No estarás en un universo paralelo, ¿verdad?
ResponderEliminar¿Donde te has metido mahn?
ResponderEliminarmiguel á!
ResponderEliminarsoy perni,
te sigo por shangai desde nueva york (la calle mayor de tu pueblo). cuánto tenemos que contarnos.
p.d. estoy muy contenta por el sietemesino de pedro.
ñ_ñ
Vaya tarifas tienen esos taxis!!!
ResponderEliminarAunque no venga a cuento: el blog Je me souviens d'internet ya no existe; su autor lo ha eliminado. Si continúa entre tus Blogs amigos por mantener vivo su recuerdo, o algún recuerdo, perfecto. Si no, tal vez sería mejor eliminarlo de la lista... sugiero, pero vamos, como tú lo veas
ResponderEliminarNo se que pelos te pediria ver el acomodador de un cine...
ResponderEliminar