Deporte agónico
En Elogio de belleza atlética , el pensador alemán Hans Ulrich Gumbrecht observa la necesidad de valorar el sentido estético del deporte y su contribución necesaria a nuestra experiencia de conocimiento del mundo. Frente a un “régimen de significado” –el de la razón–, Gumbrecht sostiene que el deporte pertenece al “régimen de presencia”, una modalidad de experiencia sensorial que está en el mismo lugar que la música o el arte. Una experiencia que, además, nos habla de la potencia de lo humano y de la posibilidad de franquear los límites del cuerpo. Según esta visión, el deporte tiene más que ver con el areté griego que con el agón, ya que más que el aniquilamiento del otro, lo que se pretende es la superación de los propios límites del deportista. Esta visión del deporte como virtud, como superación de las propias capacidades, se encuentra, sin embargo, en crisis en el momento presente. Y es que el deporte contemporáneo, bajo la presión de del espectáculo y de la economía, ha comenzado...