Esto no es una lista de lo mejor del año. Porque para hacerla tendría que haberlo leído todo. Y soy consciente de mis límites y gustos como lector. A pesar de leer muchísimo (soy un vicioso del asunto), no me llega para dar cuenta de muchísimas cosas. No me he puesto a contar, pero creo que la cosa sobrepasa los cien libros. A un ritmo de dos o tres por semana salen entre 120 y 140. No llevo un registro. De todos modos, aunque lo llevara, este texto lo escribiría de memoria. Sobre todo porque me gusta pensar, al acabar el año, en los libros que más poso me han dejado, los que he seguido habitando un tiempo después de su lectura. Si me pidieran uno solo, por encima de todos los demás, creo que tendría que quedarme con Madre de corazón atómico , de Agustín Fernández Mallo (Seix Barral). Es el libro perfecto. El que más me ha marcado de todos los que ha escrito. Hasta el momento, mi preferido de su bibliografía era Limbo (Alfaguara) —tengo clavada en la memoria la histor...
Mientras sean los del pecho, bien va...
ResponderEliminarEmpieza a asustarme esa ciudad. No estarás en un universo paralelo, ¿verdad?
ResponderEliminar¿Donde te has metido mahn?
ResponderEliminarmiguel á!
ResponderEliminarsoy perni,
te sigo por shangai desde nueva york (la calle mayor de tu pueblo). cuánto tenemos que contarnos.
p.d. estoy muy contenta por el sietemesino de pedro.
ñ_ñ
Vaya tarifas tienen esos taxis!!!
ResponderEliminarAunque no venga a cuento: el blog Je me souviens d'internet ya no existe; su autor lo ha eliminado. Si continúa entre tus Blogs amigos por mantener vivo su recuerdo, o algún recuerdo, perfecto. Si no, tal vez sería mejor eliminarlo de la lista... sugiero, pero vamos, como tú lo veas
ResponderEliminarNo se que pelos te pediria ver el acomodador de un cine...
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