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Morir en un sueño

Esta noche he soñado que moría. No es la primera que me sucede, pero siempre que sueño algo así me despierto justo en el momento de la muerte. Morir en un sueño es una forma de despertar. Es como si lo que muriese fuese en realidad el mismo sueño, la historia extraña en la que uno ha vivido. Esta noche, sin embargo, me he muerto y he permanecido en el sueño. Todo se quedaba en negro. Una oscuridad y un silencio infinitos, como una especie de limbo del que no sabía cómo salir. No recuerdo qué ha sucedido después, pero me he despertado con una angustia terrible. Y aún llevo dentro algo de esa oscuridad. Ahora, cuando escribo esto, justo después de desayunar —Benjamin decía que los sueños continúan hasta el desayuno—, puedo sentirla todavía. Se ha quedado conmigo. Espero que se vaya disipando conforme avanza el día. 

Ánimo de blog

 Ha pasado tanto tiempo que ya ni recordaba cómo había que entrar aquí. Casi un año de ausencia. Y eso que me había prometido regresar. Pero pasa lo de siempre: el tiempo. El tiempo que falta. El que hace que las promesas nunca logren cumplirse. Pero ahora, mientras comienzo a escribir este post y los dedos se mueven sobre el teclado sin dudar un solo segundo, me reafirmo: tengo que volver aquí. We have to go back, Kate!, que decía mi querido Jack de Perdidos. We have to go back, sin duda alguna. A este espacio donde no hay que medir caracteres, donde no hay presión porque no te lee ni el tato, donde la escritura puede fluir de un modo que casi emula al pensamiento. Escribir como se piensa. Pensar mientras se escribe. Ya lo echaba de menos. Y, sin embargo, he tardado casi un año. Un año en el que han pasado tantas cosas que hacer recuento se me hace muy largo. Cosas de todos los colores. Dos libros nuevos, una acreditación, varias caídas, kilos de más, noches de más... todo de más y al

Mis libros favoritos de 2023

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Llegan estas fechas y es momento de hacer balance. Todos los medios sacan listas de lo mejor del año: las mejores películas, series y, por supuesto, los mejores libros. Unas listas que se hacen siempre en función de los gustos personales y sobre todo a partir de lo que uno ha leído. Así que siempre hay muchas más ausencias que presencias.    Los años en los que tengo libro, me cuesta hacer balance. Sobre todo porque tendría que empezar siempre por el mío. ¿Lo mejor de 2023?  Anoxia , sin duda.  Si no lo creyera así, no lo habría publicado.  Pero fuera de bromas, este año he disfrutado muchísimo leyendo. Ha sido un gran año en lo literario. Y, claro, no he podido evitar confeccionar esta lista (absolutamente subjetiva y contingente) con los mejores libros de 2023. La hice para mi sección de libros del Quédate Conmigo de La 7, el programa presentado por María Pina. Y aquí os la dejo por si a alguien le sirve. Y para quien se quiera saltar el vídeo, también la dejo por aquí:  1. Gueorgui

La promesa

Madre mía, casi un año aquí de vacío. Otra vez igual. Dejé el blog con la entrevista de Página 2 y ya no he vuelto por aquí. No tengo remedio. Pero, una vez más, regresa la promesa de seguir. Quizá escribo esto porque acabo de leer El tiempo de la promesa , de Marina Garcés. Un librito lúcido sobre la importancia de la palabra que transforma el tiempo, la necesidad de las promesas y también de conferir sentido a la palabra dada. Aquí estoy faltando constantemente a esa palabra. Faltando porque no la cumplo (prometo seguir y luego nunca lo hago). Y faltando porque no consigo traer la palabra a este espacio. Hoy, una vez más, me voy a comprometer a regresar a este no(ha)lugar con más asiduidad. Y lo voy a hacer antes de que acabe el año. No quiero que este sitio sea un espacio zombi más de los que quedan por la red. Ruinas 2.0. Así que trataré de mantenerlo. De la manera que sea. Esta es la promesa. Justo el día antes de Nochebuena. La palabra del tiempo por venir.

Página 2

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Una de las cosas que más ilusión me han hecho de la recepción de Anoxia  es salir en Página 2. Es un programa del que he sido fiel televidente durante años y, con cada novela que publicaba, siempre decía: ay, cómo me gustaría que la sacaran en Página 2. He tenido que esperar a la cuarta, pero ha merecido la pena. Un programa precioso sobre la novela y sobre Murcia, rodeado de escritores cercanos y amigos. No se puede pedir más.  https://www.rtve.es/play/videos/pagina-dos/miguel-angel-hernandez/6793120/

Anoxia

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En este regreso al blog, imagino que debería comenzar diciendo que terminé una novela hace unos meses y que se ha publicado este 25 de enero: Anoxia , en Anagrama. Lleva dos semanas de vida y de momento me está dando muchas alegrías. La primera y más importante: haberla conseguido terminar. Se me atragantó la cosa después de El dolor de los demás , y no tenía claro que el proyecto fuese a llegar a buen puerto. Me siento orgulloso sobre todo de haberla logrado sacar adelante. Con ninguna novela, ni siquiera con la primera, he tenido tantas dudas y desvelos. Y tampoco con ninguna he estado tantas veces tentado a abandonarla. Lo que quería hacer necesitaba muchísimo trabajo. Y a veces uno desfallece porque no ve el final, y todo naufraga una y otra vez. Pero al final, a fuerza de trabajo –de oficio, diría–, ha salido algo bastante digno. Mucho más de lo que creía que podría salir. Es curioso, mientras uno escribe duda de todo. Cuando termina, sigue dudando. Pero hay un momento –y no sé cl

Regresando en uno, dos, tres...

 Hace casi un año que no entro aquí. En el último post, de marzo de 2022, decía que, tras un tiempo de silencio y de fatiga, iba a retomar este "No (ha) lugar". Evidentemente no fue así. Ya no lo anuncio más. Porque luego nunca se cumple. Pero, bueno, en este último año han pasado muchísimas cosas. De todo lo que uno se pueda imaginar. Así que no vamos a hacer resumen. Entre otras cosas, porque tampoco sé para quién tendría que resumir nada. Solo sé que esta tarde, después de meses y meses, por fin he tenido un momento de tiempo absolutamente libre. Y en un hotel de Barcelona, recién llegado de una semana en Grenoble y unos días en Ámsterdam, he dicho: mira, me apetece escribir algo en el blog, aunque no tenga nada especial que decir. Y así, simplemente, sin comerlo ni beberlo, recomenzar. Y lo mismo utilizar este blog, que sigue zombi pero sigue, como repositorio también de noticias, entrevistas, reseñas y cosas varias. Aunque sea sobre todo para mí. Luego todo se me pierde,