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Lecturas por venir

Hubo un tiempo en que este blog era también un blog de lecturas. No tanto un blog de crítica como de impresiones de lectura. No soy crítico literario, ni lo pretendo, entre otras cosas porque no tengo formación. Lo que sí soy es un lector entregado y algo compulsivo.

En los diversos "diarios públicos" que he tenido hasta la fecha (Presente continuo, Diario de Ithaca, Aquí y ahora y Tiempo por venir), no he cesado de dejar constancia de lo leído (también de lo visto, de lo vivido y de lo bebido). Ahora, mientras trato de descansar de esa presión de entregar una entrada del diario cada semana, he pensado en retomar aquí algunas de esas impresiones de lectura. Me resulta más fácil hacerlo aquí que en Twitter, donde uno tiene que buscar el adjetivo preciso para que quepa en el tuit, o en Instagram, tecleando en la pantalla del móvil y buscando el ángulo preciso de la foto. 

Como he escrito en entradas anteriores, me he propuesto recuperar el blog, no dejarlo morir, dotándolo de contenido nuevo o posteando aquí artículos, entrevistas, conferencias y todo aquello que en las redes sociales acaba sepultado. Estoy últimamente en modo vintage. Así que recuperaré esta bitácora también para comentar lecturas, plantear pequeñas reflexiones o escribir tonterías que no van a ningún lugar. Por alguna razón, siento aquí menos presión que en Twitter, Facebook o Instagram. No es una escritura que requiere el like y la respuesta inmediata. Es, en realidad, un camino cortado de internet, una ruina digital, como los pasajes parisinos que tanto hicieron pensar a Benjamin. El blog como un espacio por el que ya solo transitan aquellos que no van rápido –o que caminan y leen más lento–, que se demoran en la lectura de una entrada de varios párrafos que apenas pretende nada. El blog como un espacio entre el libro y el tuit. El blog como un secreto a la vista de todos.

Y eso, que en breve retomamos aquí las lecturas. Poco a poco y sin prisa, que ha comenzado septiembre y las gestiones universitarias ya me han sepultado.

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