Sentido común
El pueblo no para de sorprendernos. Es la fuerza de la indignación. Antes o después la cosa tenía que explotar por algún lado. La #spanishrevolution es una realidad. No sé si se conseguirá algo concreto, pero de momento la indignación ya tiene imagen. La imagen de un pueblo que no aguanta más. Hacerse ver y hacerse oír es ya un objetivo cumplido. Ahora toca saber cómo "editar" Matrix. Desde luego, propuestas comienza a haber. Y muchas de ellas, absolutamente realizables. Pero, sobre todo, lo que comienza a ser incuestionable de este movimiento y de la #spanishrevolution en general es la apuesta por algo de lo que el mundo había comenzado a carecer: sentido común –además, en todas las acepciones del término–.
Para mí, las propuestas concretas son lo de menos en este momento. De hecho, yo no podría suscribir muchas de las que oyen. Y creo que sería imposible poner de acuerdo a las decenas de miles de personas que están en la calle y a los que simpatizamos con ellos ni siquiera en una décima parte de esas mismas propuestas. Estamos de acuerdo en algo: estamos hartos, pedimos decencia. Creo que algo de todo eso está bastante bien explicado ´aquí
ResponderEliminarHemos leído a Badiou, hemos citado a Zizek, hemos admirado a Ranciere. Ahora toca demostrar que eso que leímos ha quedado marcado en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestra esperanza, en nuestro delirio de infinito. He aquí, por fin, la posibilidad del Acontecimiento. ¿Estamos a su altura? No creo que se trate de sentido común, no creo que se trate de aglutinar ideas ordenadas, sino de pedir lo imposible. Es ahora cuando hay que demostrar la diferencia entre el ser y el no-ser o, en términos hegelianos, entre el imperio de la Libertad y el de la muerte (miedo-cobardía).
ResponderEliminarTenia que llegar, los discursos políticos de los partidos fuera de la realidad no se acabarán, pero tendrán que pensar lo que dicen, lo que prometen, lo que hacen y una serie de cuestiones que hasta ahora solo eran visadas públicamente por otros partidos, que hacían lo mismo. Me entristece ver como se defienden algunos lideres políticos, con expresiones las más de veces soeces, insultantes y mal intencionadas, no pueden entender que hay otros, emulan a casi todas las religiones donde fuera de ellas solo existe el Caos y el Pecad.
ResponderEliminaremilio
Está claro que si uno no apoya esto, si no percibe el sentido de "acontecimiento" que tiene, no podría volver a citar a esos nombres que precisamente hablan de estas cosas. Dar imagen y dar voz, producir la resistencia... En efecto, es hora de creérselo.
ResponderEliminarAcabo de ver un vídeo de un acto "revolucionario" en una oficina de Cajamurcia; el vídeo termina con una sugerente frase: "podéis cambiar", pero esta frase, tan atrayente últimamente nos la ofrece la empresa de telecomunicación que parece esponsorizar el vídeo informativo... Creo que hasta el presidente de Coca Cola se pasó el otro día por la Plaza del Sol...
ResponderEliminarSería tan bonito si fuera verdad, no tanto algunas de las propuestas, (algo naif y poco sensatas, como el hecho de que la gente demuestre su hartazgo... pero no puedo evitar preguntarme ¿no será esto al final otro experimento?, en el pasado siglo XX España fue un trágico laboratorio para tantos h d p...
Después de ver el proceso de gestación de todo este movimiento, de ser partícipe de cada uno de los catos,... acabo de reconciliarme con el ser humano y ahora se que sigue siendo un ser racional.
ResponderEliminarYo que pensaba que estaba que esta sociedad estaba acabada, sin iniciativas, sin voz, sin voto (votamos pero es solo un juego de papeletas para que nos conformemos).
Espero que las reivindicaciones sigan de una forma pacífica. Algui9en dijo que era demasiada gente en la calle, que de esa forma no se llegaban a conocer las soluciones que damos y que pedimos. Solo una cosa, yo salgo a la calle para que se oiga lo indignados, insatisfechos y engaños que estamos. las soluciones se las pedimos a los políticos que VOTAMOS y que cobran por ello. Que nos den una solución,... pero que nos dejen opinar, hablar, tenemos una boca que habla, unas manos que trabajan, un corazón que late, unos ojos que miran,.. no somos códigos de barras.