Microblogging

En las últimas semanas, y ya lo he escrito aquí varias veces, apenas tengo tiempo de actualizar el blog. Los pensamientos rápidos y sueltos que antes servían como entradas del blog ahora los vierto en Facebook o Twitter. El microblogging está ganando la partida. La ocurrencia, la cita, el aforismo, el comentario, la simple memoria de lo que voy leyendo o haciendo, está quedando para Facebook. Y el blog se está transformando en un repositorio de textos más largos y articulados, muchos de ellos ya publicados previamente en el periódico. Estos días, sin embargo, intentando buscar algunos datos de lo publicado en Facebook, me he dado cuenta de que es casi imposible volver atrás.

Facebook o Twitter son puro presente. Apenas hay memoria de lo escrito. O, aunque permancezca, es casi un contrasentido volver atrás para recuperar nada. Lo propio del medio es el tiempo-presente. La memoria, el recuerdo, es algo para lo que la herramienta no está concebida. El blog, sin embargo, mantiene aún algo del sentido de permanencia que tiene el diario o el libro impreso. En el blog, el sentido del archivo aún se puede rastrear. Es, por supuesto, una herramienta del presente, que nos permite el tiempo real, la reflexión de actualidad, pero que aún permite una cierta memoria, un cierto recuerdo de lo que uno ha sido.

De vez en cuando, yo tenía la manía de pasearme por el blog hacia atrás y recordar viejos posts como el que mira viejas fotos, haciendo memoria, demorándome en momentos del pasado que, por las más variopintas razones, a veces es necesario traer al presente. Ayer me puse melancólico y quise echar la vista atrás. Y me di cuenta de que los recuerdos del último año (los escritos, digo) ya no están en el blog. Están en los momentos puntuales y breves de Facebook. Pero allí ya no es posible volver a recuperarlos. Porque aquello es casi como la mente de uno, está llena de ruido de fondo. Un ruido que, sin embargo, en el blog está atenuado. Aquí sólo están las figuras de la memoria. Por eso, he decidido volver a utilizar el blog como memoria. Volver a poner aquí las pequeñas citas, los pequeños comentarios, los aforismos o las ocurrencias. Quizá no todas, pero sí muchas, algunas de las que me gustaría recordar. Así que, en adelante, es posible que el blog vuelva a ser algo vivo y no esta herramienta inerte en la que se había convertido. Esa es la intención. Ya veremos.

Comentarios

  1. De repente, tener y mantener un blog ya es algo antiguo. ¿No vamos muy rápido?

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  2. A una velocidad de vértigo. Espero que no acabemos cayéndonos.

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  3. ¿Performance popular?

    http://www.youtube.com/watch?v=tRHnTFesv7c&feature=player_embedded#at=104

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  4. Caigo aquí misteriosamente al buscar algo sobre ´Situacionismo. Y no puedo evitar escribir:

    I beg your pardon??? Nada de Situacionismo, me temo, más bien explosión microdiferenciada del espactáculo puro integrado. Y vosotros, adictos al uso de esas técnicas, sois sus mayores cómplices. No soportáis no ser reconocidos y recibir respuestas permanentes; queréis vuestra imagen convertida en marca y vuestras frases o aforismos en esloganes (¿intelectuales?). No soportais el anonimato. Habéis participado de manera abrupta en la expansión espectacular y hoy habláis de melancolía. El tiempo se ha comercializado y vosotros os habéis enriquecido a su costa. Si Debord levantara la cabeza!

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  5. Estimado e inmaculado anónimo, intuyo que tu comentario viene de interpretar que mi comentario anterior se refiere a mi entrada en el blog. Cuando he dicho "situacionismo puro y duro" me refería, por supuesto, al enlace de youtube que Nachobe ponía en su comentario y al que aludía como "performance popular". Si pinchas en el enlace verás a lo que nos referimos.

    Por supuesto, en ningún caso he dicho que el microblogging sea situacionista. Faltaría más.

    El resto de tu comentario: pues muy bien. De acuerdo. Tu pureza gana. Anónimo hay que decirlo más.

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