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Palabras como puños

Sigo sin dar crédito a lo que ha sucedido en Murcia. Es lamentable al lugar al que hemos llegado. Pero el caso es que se veía venir. De las palabras a los puños hay un camino muy corto. Y el odio de las lenguas acaba engendrando violencia.

Ayer por la tarde, tres energúmenos, al grito de “sobrinísimo hijo de puta” agredieron brutalmente al Consejero de Cultura Pedro Alberto Cruz y le rompieron, literalmente, la cara. Afortunadamente, la operación ha salido bien, y parece que Pedro se va a recuperar pronto, aunque las secuelas a todos los niveles tardarán en desaparecer. De todos modos, hoy podríamos estar hablando de algo muy, pero que muy grave.

A nivel personal, estoy muy jodido y cabreado. Pedro es uno de mis mejores amigos, y me gustaría echarme a la cara a los hijos de puta cobardes que lo han agradedido, para cagarme en sus muertos, escupirles y pisotearles yo a ellos la cara. Eso es lo que me pide el cuerpo, no otra cosa. Pero no sé si por desgracia o por fortuna, no todos somos iguales. Y la violencia no es lo mío. Así que lo único que puedo esperar que sean detenidos pronto y la justicia actúe sobre ellos.

Sin duda, los culpables directos de la agresión son los que han pegado con sus puños. Pero también, y de eso no tengo la menor duda, hay otros culpables indirectos, que son aquellos que han ido contribuyendo progresivamente a crear este clima de crispación y odio.

Hace dos días, curiosamente, escribía aquí, en mi columna de La Razón, que, aunque estaba en profundo desacuerdo con los recortes del Gobierno Regional a los funcionarios –ya que, entre otras muchas cosas, me afectaba en casa–, no pensaba ir a una sola manifestación porque la cosa se estaba saliendo de madre y se había ideologizado, manipulado y violentado todo en extremo. Lo que ocurrió ayer es la prueba palpable de esa violencia que se ha ido generando desde varios lugares.

Desde luego, y eso hay que decirlo muy, pero que muy alto, la gran mayoría de los manifestantes pacíficos que reclaman sus derechos de modo democrático no tiene que ver nada con esta agresión. Tengo muchísimos amigos y familiares que se han manifestado pacíficamente defendiendo lo suyo. Ellos, por supuesto, condenan este acto de violencia. No hay que culpabilizar ahora, como también algunos pretenden, a los funcionarios, ni aprovechar este hecho brutal para hacer política. Pero tampoco se puede pretender, como otros muchos parecen querer hacer ya, lavándose las manos y haciéndose las víctimas, separar esta agresión del clima de crispación política que se está produciendo en esta región de un tiempo a esta parte. Un clima al que contribuyen –casi por igual– políticos, sindicalistas y también periodistas y medios de comunicación.

Como todos hemos visto, durante estas últimas semanas un gran número de esos manifestantes –algunos también dirigentes y convocantes– han enarbolado pancartas con lemas y proclamas que no pueden ser calificadas sino de violentas. Frases que conducen al odio, efigies tachadas e incitaciones a actos vandálicos como el lanzamiento de huevos o el insulto y la injuria. Y, lo más sangrante de todo, el acoso personal de los gobernantes en el ámbito privado. Es cierto que éstos energúmenos quizá sean unos pocos –pocos bastantes, diría yo–, pero van los primeros, llevan las pancartas y son los que le ponen los títulos de crédito a la película de la manifestación. Unos títulos de crédito en los que se puede leer exactamente lo mismo que ayer gritaron los que agredieron a Pedro Alberto.

Cualquiera con dos dedos de frente sabe que la violencia también está en las palabras y las imágenes. No todos los manifestantes (ni mucho menos, ya lo he dicho y no me cansaré de repetirlo) tienen la culpa de esto (si no hubiera sido por estos imbéciles quizá yo también habría estado). Pero sí –rotundamente sí y sí– todos y cada uno de los que llevaron un cartel con la cara del consejero y una pancarta en la que ponía “sobrinísimo”. Todos y cada uno de los que repetían las proclamas con odio y rencor. Todos ellos, los que portaron, los que gritaron y los que rieron, son cómplices de la agresión. La violencia está en las palabras y está en las imágenes. De la voz al puño no hay más que una frontera muy lábil. Unos ponen la diana y otros atacan con las manos. La irracionalidad está en ambos. Y la violencia también.

Otra manera de hacer política y de manifestarse es posible. Una manera civilizada. Las elecciones están cerca. Los que no estén contentos con las medidas tomadas por el gobierno tienen las urnas para opinar. Y tienen la palabra para el diálogo y la negociación. Pero no para el odio y la violencia. Porque las palabras, como armas que son, las carga el diablo.

Comentarios

  1. Dicen que "cuando el río suena, agua lleva", me refiero a todos aquellos que ahora se rasgan las vestiduras diciendo que no tienen nada que ver con el desenlace de los hechos que llevan semanas instigando. No sólo creo que deben meter en la cárcel a los ejecutores, sino también por vergüenza política (cosa que no existe en este país), deberían irse algunos dirigentes políticos que estuvieron en las manifestaciones, en las cuales arrojaron huevos sobre la "vida privada" de los gobernantes.
    Aunque no esté de acuerdo con los recortes a los funcionarios, ya que no hay casa en la que no exista uno, tampoco estoy de acuerdo en que se utilice esta situación por parte de algunos dirigentes políticos para hacer la oposición que no han sabido hacer en todos los años que llevan gobernando. Comentario aparte merecen los sindicatos que han estado durmiendo la siesta en la época de "vacas gordas".

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  2. Por cierto, muchísimo ánimo y un abrazo bien grande, M. Ángel.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Más allá de rechazar cualquier acto de violencia como método solucionador, no soy capaz de entender por qué esta gente ataca a unos de los miembros políticos que menos tiene que ver con los recortes de Valcárcel. Él no tiene nada que ver, da la sensación de que se ha ido a por el rival más débil.

    Otra cosa, es que veo descabellado relacionar este atentado con las manifestaciones contra los recortes. El uso del lenguaje como protesta es una cosa pero no creo que esas palabras fueran instigadores de ningún acto criminal. Aquí sólo hay un culpable y son las tres ratas cobardes que actuaron de tal manera.

    Saludos.

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  5. Querido mahn, comparto tu estupor, tu dolor y tu indignación.

    Hace unas semanas docenas de personas persiguieron por las Cuatro Esquinas a un par de dirigentes del PP hasta que pudieron "acogerse a sagrado" en la iglesia de Santo Domingo. A Valcárcel le insultan en la puerta de su casa, le tiran huevos a su hija... ya han dado el paso a la agresión física... ¿volvemos a la "calvosotelización" de la política?

    Evidentemente que son minoría quienes caen en estos bárbaros comportamientos y son inmensísima mayoría los que protestan y disienten y desde la disidencia ideológica con el Gobierno regional deploran estos actos... de lo contrario esto ya sería terrorífico.

    Lo malo es que se encuentra argumento en los ataques verbales, los calentamientos conceptuales y la crispación política de los que se juntan en muchedumbre y permiten que haya una parte, por pequeña que sea, que se salga de madre. Y luego están las Reteguis que "pasaban por ahí". Ese es el problema. Que muchos ven "tea partys" en los ojos ajenos y no ven los puños americanos en los propios.

    Lo peor de todo es que esto no es una agresión sin más. Esto es TERRORISMO. ¿Cómo vuelves a entrar tranquilo a tu casa después de que te hayan partido la cara en la misma puerta unos emboscados? ¿Cómo sale tu mujer a pasear a tu hijo? Hoy ha sido Pedro Alberto pero mañana podría ser cualquier otro. Eso es TERRORISMO.

    Y aunque esto forma parte ya de otro tema, sobre los recortes a los funcionarios... pues mira, sinceramente, bienvenidos a la situación de la inmensa mayoría de los españoles, trabajadores que no dependemos del Estado para cobrar nuestro sueldo, sino de clientes que no tienen un duro, que no nos pagan (normalmente no pq no quieran, sino pq no pueden pq ellos tampoco tienen un duro) con lo que baja nuestro poder adquisitivo, tenemos inseguridad sobre nuestro futuro laboral... ¿pena de los funcionarios pq les rebajen el sueldo? Ninguna, bienvenidos a mi mundo ¡y al de millones de españoles!

    ¿Privilegiados los controladores aéreos por gana una pasta? Privilegiados los funcionarios q saben que el mes que viene cobrarán seguro... más o menos, pero seguro que cobran su sueldo.

    Y no, no elegí ser funcionario y ganarme esa seguridad pq no tengo esa capacidad de sacrificio (ni la capacidad, así, en general) para ponerme a pelarme los codos en una oposición, pero hay crisis para todos así que ¿pq la vamos a soportar únicamente los trabajadores del sector privado?

    Pq aquí las movilizaciones han llegado sólo cuando el tijeretazo ha comenzado a afectar a los funcionarios. Mientras crecía el paro no se movía nadie...

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  6. No tengo palabras. los que han hecho eso son unos intransigentes, unos chulos de mierda, unos macarras...ODIO LA VIOLENCIA. Marta

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  7. Estoy totalmente de acuerdo contigo. El otro día pegaron a unos amigos míos a la salida de un bar sin venir a cuento. No entiendo esta sociedad, parece que nos obligan a vivir con miedo

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  8. Estoy totalmente de acuerdo contigo. El otro día pegaron a unos amigos míos a la salida de un bar sin venir a cuento. No entiendo esta sociedad, parece que nos obligan a vivir con miedo

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  9. Tiene toda la pinta de ser asunto de deudas pendientes

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  10. Estimado anómino (Sr. Chicheri, Acequia Murcia), creo que a los que le dijeron "consejero, sobrinísimo hijo de puta" y le partieron la cara les debía 3 euros de unos caramelos sugus que le había comprado a su hijo. Qué huevos hay que tener para ir pensado y diciendo estas cosas. En fin, esto es lo que hay.

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  11. En mi comentario de antes me he exaltado un poco y he salido por los "Cerros de Úbeda" si ir a cuento.
    Solo remarcar mi repulsa hacía este acto terrorista, que cojan y juzguen a los culpables, y que Pedro se recupere pronto, necesitamos que siga motivándonos en clase a crear debates sobre arte como solo el sabe hacer.

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  12. Hace unas semanas en un clase comenté a la profesora (porque surgió el tema) que veía necesario que desde la Universidad se abriera un diálogo sobre ciertos asuntos de la gestión cultural en la Región, lo consideraba oportuno por la sencilla razón de que había asistido ya a varias "discusiones" sobre el tema y me había parecido que los ánimos se exaltaban con gran facilidad, los ví, dije, agresivos y consideraba que precisamente los que tenemos formación debíamos huir de posturas provincianas y de un verbo demasiado subido de tono. No me imaginaba que podría pasar una salvajada como esta, que no sólo es una agresión contra una persona sino también contra un representante político de una cámara elegida democráticamente, por lo tanto una agresión a nuestro sistema.

    Personalmente no creo que las manifestaciones legítimas de los ciudadanos en estos últimos días hayan provocado nada, algunas acciones de extremistas incivilizados, que no están invitados, puede que hayan sumado tensión y que de ello se aprovechen los salvajes de siempre. Lo cierto es que las críticas a la gestión cultural y las bromas de mayor o menor gusto, las vengo oyendo desde ambientes de los más variado y encontrado en lo político, es más, la primera vez que oí lo de sobrinisimo fue a votantes del PP.

    Espero que el señor Cruz se recupere en la medida de lo posible, física y emocionalmente. Espero que den pronto con esos cavernícolas. Y espero también que la cordura llegue a nuestra sociedad (demasiado acostumbrada a la aspereza de trato), a uno y otro lado de los márgenes políticos, que se aísle a los que tienen que quedar fuera, que se impida que de aparecer puedan hacer de su capa un sayo (¿cómo no se ha detenido a nadie desde que empezaron las movilizaciones cuando hemos visto actos delictivos o infracciones?) que se entienda hasta dónde se puede llegar en la protesta y que la protesta, el cuestionamiento o la crítica se sepan encajar también sin criminalizar a todo un sector de la sociedad.

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  13. Suscribo lo dicho por Eudora. Procuremos que la sensatez y la cordura venzan a la sinrazón, y evitemos criminalizar y entrar en consideraciones políticas que en mi opinión sólo sirven para echar leña al fuego y radicalizar posturas. La discrepancia no equivale a violencia. Los políticos tienen el deber de escuchar la voz de los ciudadanos, por los que han sido legitimados para su cargo. Los violentos, de cualquier signo, deben ser repudiados y pagar ante la justicia por sus actos vandálicos.
    Confío en que el consejero se recupere pronto de la agresión, y muestro mi apoyo a su familia y amigos.

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  14. Querido Miguel Angel,

    Comparto tu indignación y te mando un beso muy fuerte y mucho ánimo para tí, tu familia y sobre todo para Pedro.
    Leyre

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  15. comparto todo lo que dices y te mando mi apoyo.
    deberímos hacer una manifestación de repulsa contra estos actos y mostrarle a pedro todo nuestro apoyo,somos muchos los que estamos con él.
    al que opina que tiene pinta de ser un ajuste de cuentas , quería decirle que eso viene ha insinuar que algo habrá hecho y me parece tremendamente injusto decir algo así.

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  16. Comparto tu comentario MAHN, y por supuesto condeno lo sucedido, y le transmito desde aqui todo el apoyo a Pedro Alverto, que se recupere cuanto antes. Este acto viene a señalar que no estamso tan lejos de aquella España que Goya nos describio, denuncio esa división de España, ese cainismo, con una pintura llamada, lucha a garrotazos,las pinturas negras, los grabados, los desastres de la guerra, los disparates.
    Seguimos en ese cainismo, en esa sin razon, y es que algunos nunca cambiaran.
    Un abrazo.

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  17. Es un suceso vergonzoso y desgraciado. Espero que se procese a los autores materiales de la agresión y , si los hay, también los inductores.
    Y quienes crean tanta agitación social deberían pensárselo dos veces.
    Un abrazo
    Esther Muñoz

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  18. Es muy grave lo que ha pasado, mucho. Ha llegado el momento de echar el freno en ciertas cosas, y de pisar el acelerador en otras. Y sin embargo, tengo la sensación de que ocurre todo lo contrario: apretamos donde hay que frenar, y no terminamos de arrancar donde hace falta. En fin... que no nos pase nada. Mis más incondicional solidaridad con el agredido. Que se recupere pronto y bien

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  19. Este acto tambien pone de manifiesto que hoy estamos dando lugar a un mundo artificial, lleno de falsas imágenes; así, llegamos a creer que lo que vemos por la televisión es real; que la censura es un error de otras épocas; que la inquisición civil ya no existe; creemos que el fascismo es un mal del pasado, cuando vemos que vuelve a resurgir el demonio de la intolerancia hasta en sociedades que han sido cuna de las libertades civiles; pensamos que la democracia es eterna, que no necesita de nuestro trabajo para que se sostenga; creemos que es cosa natural, como la primavera, que acaece sin nuestro concurso, igual que la convivencia, o la humanidad, necesitan de nuestro trabajo.

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  20. Y no nos engañemos, hoy en día en nuestra realidad perduran esas mentalidades retraídas y autoritarias, que conducen a querer cambiar la sociedad desde el poder, a fuerza de leyes, por la ley de la fuerza. Actitudes cercanas al cinismo: criticar todo programa constructivo; ningún proyecto es bueno, todos los grupos sociales son corruptos. Un rechazo absoluto de la sociedad y una tendencia a creer que sólo desde esa actitud se posee la verdad, y que sólo tendrá remedio el mundo si “yo y los que están conmigo” llegamos al poder. Esas actitudes son el cáncer de nuestra sociedad.

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  21. Hay que luchar contra ese "si no estas conmigo estas contra mi" que esta dando lugar a la idea de la eliminacion no solo ya ideologica del rival sino tambien fisica. Es lamentable.

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  22. Muchísimas gracias a todos por los ánimos. No podéis imaginar lo que se agradece en estos momentos contar con gente de bien y sensata. Abrazos para todos.

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