Exploradores del abismo es un libro de Enrique Vila-Matas. Decir esto, ciertamente, no es mucho. O quizá sí, según se mire. Y es que un buen número de críticas y comentarios recientes parecen situar este retorno del autor catalán al cuento como una suerte de brecha en el coherente y compacto ciclo narrativo de compuesto por sus últimas obras. Sin embargo, como el propio Vila-Matas afirma, este es, si no su libro más genuino, sí al menos uno de los más vilamatianos. A mi modo de ver, más que como una ruptura, Exploradores del abismo puede ser entendido como una vuelta de tuerca más al largo y profundo proceso de deconstrucción efectuado por Vila-Matas en la ficción contemporánea. Una vuelta de tuerca operada ahora desde el cuento, si bien no creo que podamos hablar de un regreso sin más a este género. La clave es que Vila-Matas no vuelve al cuento, sino que el cuento vuelve a Vila-Matas. A Vila-Matas en tanto que autor en sentido barthesiano, es decir, como productor de discursividad....
o algo parecido...
ResponderEliminar¿por qué? ¿Acaso no se puede ver con los ojos del corazón? Que se lo digan a las madres. :)
ResponderEliminarPor la mañana lloró que soñaba
ResponderEliminarDemoledor. Es genial.
ResponderEliminarHace años las lágrimas se me secaron, y las pocas que brotaron de mis lagrimales se escurrieron por mi rostro creando una satisfacción finita al roce con mi piel. Llorar no pude, despertar tampoco, pero sentir cada mañana el último recuerdo de mis lágrimas me hace llorar de alegría (si no fuera porque ya no me quedan lágrimas).
ResponderEliminar¿Se puede llorar sin lágrimas? yo lo hago cada mañana.
El azar a veces, por descuido, nos regala perlas perdidas entre los escombros.
ResponderEliminarGracias, no a él sino al que firma, por permanecer escondido.
PD. ¿No serás primo de Héctor Artiles?
Si es así tendría un argumento digno de Paul Auster.
Estimado anónimo. El azar, en efecto, como decía Duchamp, es la única ley que mueve el mundo.
ResponderEliminarPD. No conozco a Héctor Artiles. Confiemos, en cualquier caso, en el azar.