Esto no es una lista de lo mejor del año. Porque para hacerla tendría que haberlo leído todo. Y soy consciente de mis límites y gustos como lector. A pesar de leer muchísimo (soy un vicioso del asunto), no me llega para dar cuenta de muchísimas cosas. No me he puesto a contar, pero creo que la cosa sobrepasa los cien libros. A un ritmo de dos o tres por semana salen entre 120 y 140. No llevo un registro. De todos modos, aunque lo llevara, este texto lo escribiría de memoria. Sobre todo porque me gusta pensar, al acabar el año, en los libros que más poso me han dejado, los que he seguido habitando un tiempo después de su lectura. Si me pidieran uno solo, por encima de todos los demás, creo que tendría que quedarme con Madre de corazón atómico , de Agustín Fernández Mallo (Seix Barral). Es el libro perfecto. El que más me ha marcado de todos los que ha escrito. Hasta el momento, mi preferido de su bibliografía era Limbo (Alfaguara) —tengo clavada en la memoria la histor...
o algo parecido...
ResponderEliminar¿por qué? ¿Acaso no se puede ver con los ojos del corazón? Que se lo digan a las madres. :)
ResponderEliminarPor la mañana lloró que soñaba
ResponderEliminarDemoledor. Es genial.
ResponderEliminarHace años las lágrimas se me secaron, y las pocas que brotaron de mis lagrimales se escurrieron por mi rostro creando una satisfacción finita al roce con mi piel. Llorar no pude, despertar tampoco, pero sentir cada mañana el último recuerdo de mis lágrimas me hace llorar de alegría (si no fuera porque ya no me quedan lágrimas).
ResponderEliminar¿Se puede llorar sin lágrimas? yo lo hago cada mañana.
El azar a veces, por descuido, nos regala perlas perdidas entre los escombros.
ResponderEliminarGracias, no a él sino al que firma, por permanecer escondido.
PD. ¿No serás primo de Héctor Artiles?
Si es así tendría un argumento digno de Paul Auster.
Estimado anónimo. El azar, en efecto, como decía Duchamp, es la única ley que mueve el mundo.
ResponderEliminarPD. No conozco a Héctor Artiles. Confiemos, en cualquier caso, en el azar.