Internet y la literatura

De un tiempo a esta parte, la mayoría de los coloquios, simposios o encuentros sobre el estado de la literatura actual acaban reflexionando sobre el futuro del libro y la influencia de las nuevas tecnologías. Da igual que la mesa se llame “nuevas narrativas” o “antiguas poéticas”, al final acaba saliendo el tema de los blogs, Internet y la amenaza que esto supone para la literatura “pura”, que es la publicada en papel. La semana pasada en la SELIN (Semana de la Literatura Independiente) de Blanca, como no podía ser de otro modo, surgió de nuevo el debate. Y de nuevo, se volvieron a esgrimir los que ya se han convertido en argumentos comunes: que en Internet ya no hay criterio, ni orden, ni nada que se le parezca. Que uno se encuentra con un maremágnum de textos entre los que se pierde. Textos de los que siempre hay que desconfiar.

No sé si es que yo seré demasiado integrado, pero no acabo de ver este lado apocalíptico. Evidentemente, hay de todo. Y mucho. Pero a veces también creemos que los internautas son tontos de remate y que se tragan todo lo que aparece en Internet. Si lo pensamos bien, Internet viene a ser como la vida misma. Uno escoge su comunidad de blogs, de páginas, de amigos. Y, aunque sea una comunidad fluctuante y variable, en el fondo sigue siendo una comunidad. Uno se fía de lo que recomienda tal o cual blog, y desconfía del otro. Lo que sí han cambiado son los criterios de fiabilidad, que ya nada tienen que ver con los soportes institucionales, sino con la calidad de la información en sí, y con la empatía que uno establece con la información. Esto supone una potencialidad sin igual, que hace de Internet la mayor herramienta de comunicación jamás poseída por el ser humano. Peligros hay, por supuesto. Pero no muchos más de los que hay en la vida. Hay círculos de mentirosos, cotillas, malvados, manipuladores… vamos, nada diferente de lo que uno se encuentra al volver cualquier esquina.

[Publicado en La Razón, 9/10/09]

Comentarios

  1. Literatura "pura" y literatura "basura" se encuentran tanto en papel como en internet. Encontrarla en internet es normal: publica quien quiere, a diferencia de lo que ocurre con el papel, donde deciden unos pocos, responsables de la "mixtura", XDD.

    Salud.

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  2. La literatura barata también se encuentra en medios impresos, y todos estaríamos, en este sentido, expuestos a los "peligros" que conlleva... lo verdaderamente importante es que los seres humanos tenemos libre albedrío y algunos la suficiente inteligencia y discernimineto como para elegir entre lo que vale la pena leer y lo que ni siquiera hay que mirar.

    Así pues, habrá que hacer oídos sordos a quienes satanizan la información en internet; o quizá es que ellos no saben elegir?

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  3. Creo que todo ese rechazo a Internet viene por un miedo: el miedo a lo desconocido, a lo que se escapa a su control. Internet (o cualquier otro medio que ignoren) rompe la seguridad de quienes se aferran con uñas y dientes a lo seguro, a lo estable.
    Es mejor adaptarse que cagarse en los pantalones. Si por ellos fuese la tierra sería plana...

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