Capoeira

Siguiendo en mi línea de no decir que no a cosas, ayer no dije que no a una sesión de capoeira. Estaba haciendo tranquilamente bicicleta en el gimnasio cuando dijeron "que falta gente para capoeira. Ya veréis que cosa más divertida". Los cojones. Hoy no puedo ni moverme. Una hora y media "gingando" sin parar y dando volteretas. Vamos, una locura. Al final no pude aguantar el ritmo y tuve que decirle al profesor, un brasileño de dos por dos, a medio camino entre Blanka y Schwarzenegger, "oiga, que esto está muy bien, pero yo gingo una vuelta más y me voy". Y menos mal, porque dos minutos más habrían acabado del todo conmigo.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Las mejores lecturas de 2024

Mis libros favoritos de 2023

La mirada anacronista