Corregidos

Acabo por fin de corregir los exámenes de Arte en el Mundo Contemporáneo. No ha suspendido nadie. Han salido bastante bien, mejor de lo que me esperaba. De todos modos es una experiencia que no soporto. Este año la he demorado tanto como he podido, pero al final tenía que llegar el día. Es algo odioso. Pero supongo que más lo odiarán aquellos que los hacen. Yo lo llevaba bastante mal. Y ahora, de este lado de la barrera, la cosa empeora. Buscar el punto medio, la justicia casi divina es uno de los retos más difíciles que se nos pueden plantear en esta vida. Siempre digo lo mismo, el año que viene buscaré otra vía de calificación. Ya veremos.

Comentarios

  1. Pero, ¿qué sistema pretendes encontrar? Llámame carca si quieres, pero el más objetivo, tal y como están las cosas, es el examen de toda la vida. La reflexión no es incompatible con el estudio y la memorización. Tú eres una prueba de ello. En una Universidad de un mundo ideal, no harían falta exámenes, pero no estamos en ese mundo.

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  2. Perdona si mi anterior comentario resulta algo brusco. Es que no duermo muy bien últimamente, y la confianza...Comprendo que corregir tanto examen no tiene que ser muy agradable. Ánimo.

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  3. Nada nada, que tienes razón. Al final el examen es lo único que se puede hacer, al menos con grupos grandes. Lo que pasa es que es un coñazo supino corregirlos, sobre todo si, como yo, das libertad de papel y casi de tiempo (4 horas en ocasiones). Claro, así algunos escriben la Biblia en pasta. Y luego hay que leerla.

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