La Bienal Vaticana
Una curiosidad. Aunque quizá para este año no sea posible, según cuenta la prensa, el Vaticano tiene decidido presentar un pabellón en la Bienal de Venecia. La noticia ha sorprendido a propios y extraños. Parece que este Papa, un hombre de cultura, tiene claro que es necesario acercar posturas a un territorio que, aunque muchas veces se ha demostrado hostil, sigue trabajando con algunas cuestiones que, en principio, no están demasiado alejadas del mensaje social y cultural de la Iglesia: lo espiritual, la injusticia, la víctima, la culpa... es decir, los grandes problemas de la humanidad.
Sin duda, no soy yo el más indicado para defender a la Iglesia. Mi vida licenciosa y descarriada no me da vela en este entierro. Sin embargo, tengo que decir que me parece una noticia para alegrarse, una decisión muy sabia. Una decisión que, además, en cierto modo, haría justicia al papel de la Iglesia en el desarrollo cultural de Occidente.
Ha sido Gianfranco Ravasi, el Ministro de Cultura del Vaticano, el que ha observado que no todo en el arte contemporáneo es escándalo y provocación, que hay artistas que siguen trabajando en una línea espiritual que, aunque no sea literalmente evangelizadora, transmite valores inmateriales y profundos que hacen crecer a la persona. Esos serían los trabajos por los que el Vaticano apostaría para la Bienal, no los de artistas más cercanos a la doctrina católica. Entre los nombres que han trascendido, destacan el de Bill Viola, Jannis Kounellis o Anish Kapoor. Una nómina de artistas y una declaración de intenciones que es el primer paso para un proceso de renovación y puesta al día cultural. Y es que, como dice el propio Ravasi en una entrevista que no tiene desperdicio, “la Iglesia es, después de todo, una portadora de cultura y no sólo una asociación caritativa”.
Sin duda, no soy yo el más indicado para defender a la Iglesia. Mi vida licenciosa y descarriada no me da vela en este entierro. Sin embargo, tengo que decir que me parece una noticia para alegrarse, una decisión muy sabia. Una decisión que, además, en cierto modo, haría justicia al papel de la Iglesia en el desarrollo cultural de Occidente.
Ha sido Gianfranco Ravasi, el Ministro de Cultura del Vaticano, el que ha observado que no todo en el arte contemporáneo es escándalo y provocación, que hay artistas que siguen trabajando en una línea espiritual que, aunque no sea literalmente evangelizadora, transmite valores inmateriales y profundos que hacen crecer a la persona. Esos serían los trabajos por los que el Vaticano apostaría para la Bienal, no los de artistas más cercanos a la doctrina católica. Entre los nombres que han trascendido, destacan el de Bill Viola, Jannis Kounellis o Anish Kapoor. Una nómina de artistas y una declaración de intenciones que es el primer paso para un proceso de renovación y puesta al día cultural. Y es que, como dice el propio Ravasi en una entrevista que no tiene desperdicio, “la Iglesia es, después de todo, una portadora de cultura y no sólo una asociación caritativa”.
Hola, me encantó la violencia de una madre plasmada en una obra de arte, a falta de fotos para certificar lo cruel que pueden ser los padres con sus hijos...pero podrías decirme quién es el autor de esa pintura?
ResponderEliminarte dejo mi correo: gracielart@gmail.com
te agradezco
Es "La virgen María castigando al niño Jesús delante de tres testigos", de Max Ernst.
ResponderEliminarGracias a ti.