Leo en el blog de Fernando Castro que hoy también él ha pasado por La central (en este caso la del MNCARS). Lo que me sorprende es que hayamos comprado, entre otras mil cosas, el mismo libro: Velos, de Derrida y Cixous, un libro que, al menos en Barcelona, estaba más que escondido en una estantería. ¿Casualidades? Quizá "afinidades electivas".
Cuaderno de bitácora de Miguel Ángel Hernández. Reflexiones apresuradas sobre arte, literatura y cultura visual.
¿Me creerias si te dijera que tu anterior entrada me parecia eminentemente fernandocastriana? :-)
ResponderEliminarY te doy la razon en lo de eliminar el turno de preguntas de las conferencias. Hemos venido a oir las disertaciones del conferenciante, no del distinguido publico. Que le pasen la pregunta escrita y en formato SMS.
Que se lo pregunten a Goethe.
ResponderEliminarquerido MAHN, en mi caso la cosa es más dramática. Tenía el libro de los velos desde hace tiempo pero se lo ha tragado la biblioteca. No lo encontraba de ningún modo y el dolor de cabeza ya era insoportable. Así que, en plan demencial, decidí comprarlo de nuevo. Tal vez mi biblioteca-dragón (por emplear una bella idea de Lezama) vuelva a hacer de las suyas. Lo cierto es que Cixous y Derrida son de esos bocados filosóficos deliciosos que uno nunca deja de paladear. Me encanta, por supuesto, que estuviéramos haciendo el mismo gesto a varios kilómetros de distancia. Tu amigo.
ResponderEliminarYo también he sufrido ese efecto dragón de la biblioteca, que a veces se traga lo que uno más necesita. La mía, además de deglutir, tiene también el vicio de ocultar a la vista aquello que es más evidente, como sucede en "La carta robada" de Poe. Hace unos meses, después de buscar y rebuscar por todos los lugares un libro, acabé comprándolo de nuevo. Cuando llegué de la librería y me senté a la mesa del despacho, observé cómo un libro cabrón me miraba descarado desde la estantería de enfrente. Lo había tenido delante de mis ojos todo el tiempo, y sólo cuando ya lo necesitaba apareció. Creo que los libros a veces se resisten a que uno los lea, como si escondieran algún tesoro que no quieren compartir.
ResponderEliminarHasta ahora me sucedia solo con los comics (tengo mas de treintamil) y alguno hay que me lo he comprado dos veces... pero este mes ya me ha pasado por segunda vez con un libro... ¿deberia empezar a preocuparme?
ResponderEliminarEso si, ya tengo un regalo preparado para alguien :-)