Esto no es una lista de lo mejor del año. Porque para hacerla tendría que haberlo leído todo. Y soy consciente de mis límites y gustos como lector. A pesar de leer muchísimo (soy un vicioso del asunto), no me llega para dar cuenta de muchísimas cosas. No me he puesto a contar, pero creo que la cosa sobrepasa los cien libros. A un ritmo de dos o tres por semana salen entre 120 y 140. No llevo un registro. De todos modos, aunque lo llevara, este texto lo escribiría de memoria. Sobre todo porque me gusta pensar, al acabar el año, en los libros que más poso me han dejado, los que he seguido habitando un tiempo después de su lectura. Si me pidieran uno solo, por encima de todos los demás, creo que tendría que quedarme con Madre de corazón atómico , de Agustín Fernández Mallo (Seix Barral). Es el libro perfecto. El que más me ha marcado de todos los que ha escrito. Hasta el momento, mi preferido de su bibliografía era Limbo (Alfaguara) —tengo clavada en la memoria la histor...
Miguel Angel, siento muchísimo lo de tu madre. No sabía nada, lo acabo de descubrir en tu blog.
ResponderEliminarRealmente has sido muy valiente llevando las clases adelante. No hay palabras de ánimo para un momento así. Ni siquiera de consuelo. Sé por experiencia que asimilar la falta es un camino que sólo tú puedes recorrer, proporcional en días al tamaño de tu amor por ella. También que el tiempo es el bálsamo y que necesitarás todo el cariño del mundo.
Te mando un abrazo fuerte.
Tu alumna "aventajada" también en estos temas.
En algunas civilizaciones orientales el número 4 está relacionado con la muerte. No te obsesiones con ese número teniendo otros tan cerca.
ResponderEliminarY luego están las combinaciones interesantes... 23, 69...
;-)
Ánimo!!! Un abrazo.
pronto volverás a encender la luz para no chocarte con las sombras. pronto. un abrazo,
ResponderEliminarde una alumna sin más.