Exploradores del abismo es un libro de Enrique Vila-Matas. Decir esto, ciertamente, no es mucho. O quizá sí, según se mire. Y es que un buen número de críticas y comentarios recientes parecen situar este retorno del autor catalán al cuento como una suerte de brecha en el coherente y compacto ciclo narrativo de compuesto por sus últimas obras. Sin embargo, como el propio Vila-Matas afirma, este es, si no su libro más genuino, sí al menos uno de los más vilamatianos. A mi modo de ver, más que como una ruptura, Exploradores del abismo puede ser entendido como una vuelta de tuerca más al largo y profundo proceso de deconstrucción efectuado por Vila-Matas en la ficción contemporánea. Una vuelta de tuerca operada ahora desde el cuento, si bien no creo que podamos hablar de un regreso sin más a este género. La clave es que Vila-Matas no vuelve al cuento, sino que el cuento vuelve a Vila-Matas. A Vila-Matas en tanto que autor en sentido barthesiano, es decir, como productor de discursividad....
Buenas, celebro tu conmoción positiva, la envidio incluso. Quería hacerte un breve comentario sobre tu charla en ARCO, en el foro de los "estudios visuales". Siempre es bueno tener en cuenta el contexto en el que el ponente deposita su tesis y, claro está, ese teatro en medio de la jauría no es el mejor lugar y...bueno, todo lo que ocurra cerca de Ana María Guasch siempre toma un punto grotesco, pero iré al grano. Tu charla me interesó por momentos, tal vez fue en el nudo donde más empatía encontraba (la parte donde Lacan asomaba la cabeza). Pero no entiendo como esa conclusión, donde hablabas de "analfabetismo" como una forma de hacer un uso no progaramado del dispositivo no tuvo en cuenta dos temas que atraviesan por completo tanto la tesis como los ejemplos que pusiste. Por un lado, el propio Lev Manovich y no pocos otros, ya han matizado el tremendo papel que tienen el interface como dispositivo político en las diferentes tecnologías. El uso "raro" o no previsto de una tecnología, para nada lo convierte en una forma de transgresión, más bien limita la capacidad comunicativa a la vez que naturaliza el poder que ese dispositivo contiene. Que yo coja el ratón y lo use como arma blanca en lugar de hacerlo servir como cursor, puede ser gracioso e incluso metafórico (una metáfora bien pobre por cierto) pero está muy lejos de transmitir una postura política o de construir una forma de subversión. El segundo punto, no menos importante, es que encontrar en el "analfabetismo" una forma brutalista de operar e identificarlo como alternativa, es olvidar el desequilibrio social que lo produce. Si alguien (inmigrante, uso tu ejemplo) no sabe usar la tecnología (una cámara de video)y apunta al pecho en lugar de apuntar a la cara del entrevistado, no es por no estar emparentado con una convención cultural que entiende que "el rostro es el alma" sino porque no tiene ni puta idea de como funciona ese trasto. Nadie le dijo (o nunca lo experimentó) que ese visor apunta hacia un campo y lo demas queda fuera de campo. Me parece sumamente peligoroso no poner esto en mayúsculas y dar por hecho que en ese desconocimiento, que en esa falta de cobertura educativa, hay una intención. Esto es una cuestión que tiene que ver con los cruces entre economía, conocimiento, política y cultura que mucho me temo escapa al planteamiento de base que proponías. Estetizar lo desequilibrios sociales que el capitalismo tardío ha naturalizado es un ejercicio sin duda peligroso y que mucho me temo no nos lleva a ningún lugar provechoso..
ResponderEliminarestimado rubén. gracias por tu comentario. en efecto, aquello fue más que terrible, y bastante se hizo con sobrevivir al desastre que arco nos había preparado.
ResponderEliminarsobre la cuestión del analfabetismo visual, habría que debatir con más tiempo y espacio. prometo hacerlo, pues es un tema en el que estoy trabajando. lo que comenté en la mesa de arco apenas fue una consideración de superficie. algo ciertamente excursivo incluso con lo que yo estaba diciendo y argumentando, pero que, a tenor de lo mencionado por pedro cruz y por juan martín prada, me parecía interesante introducir.
en efecto, hay un peligro grande de esteticismo y de buensalvajismo en una visión como la que propuse. sin embargo, lo que realmente me interesa son los cortocircuitos temporales que ese brutalismo tecnológico produce. son cortes que duran bien poco, pues el adoctrinamiento es más rápido de lo que cabría esperar. y lo interesante no es tanto perpetuarlos, sino valorarlos, no denigrarlos completamente, sino admitir alguno de sus valores. el no saber utilizar una cámara, por ejemplo, puede llegar a provocar usos no programados de la tecnología. usos, en su mayor parte, aberrantes y sin sentido, pero usos también "liberadores", al menos en cierto modo.
de lo que trata mi postura no es tanto de hacerse analfabeto (cosa que no se puede) o de glorificar la situación precaria de los inmigrantes como algo bueno, sino, más bien, de introducir una "dosis de analfabetismo", un cierto "no saber" en la utilización de la tecnología. esto es algo que, en sí, es una aporía. pero que me parece interesante al menos como actitud. un intento de romper o clausurar por momentos los aprioris de la tecnología.
De todos modos, te doy la razón en muchas de tus intuiciones y las gracias por comentar en el blog. Te dejo en cualquier caso el link a un texto que desarrolla algo más esto: http://home.medewerker.uva.nl/m.g.bal/bestanden/Hernandez%20Second%20Hand%20Technologies%20READER%20OPMAAK.pdf