A mi padre le abrieron la cabeza de un golpe seco. Por eso todos se extrañaron cuando comenzó a brotar agua de su cerebro. Yo sólo puedo contarlo en los días fríos; en los calurosos, me evaporo.
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Cuaderno de bitácora de Miguel Ángel Hernández. Reflexiones apresuradas sobre arte, literatura y cultura visual.
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