(Lá)Ser o no ser

Mañana me opero de los ojos. Una intervención láser en la que, si todo va bien, me quitarán la miopía y astigmatismo que me han hecho ver el mundo con la barrera de las gafas durante toda mi vida. No se trata de estética. Me gusta llevar gafas. Me dan el toque intelectualoide que necesito para ser moderno. Pero soy tan dependiente de ellas que últimamente me las tengo que poner incluso para cosas que mejor no digo. No es desconfianza, sino que me gusta ver con quién estoy. Y eso a veces no se entiende bien. El colmo es que ya me las pongo hasta para ir al baño con la luz apagada. Si no, me agobio y me orino encima. Así que ha llegado el momento. Me he armado de valor (y de unos cuantos miles de euros) y mañana me enfrento al láser. Dicen que es rápido e indoloro. Pero que la recuperación lleva su tiempo. Varios días sin ponerme frente a la pantalla del ordenador y sin ver la tele. Y lo que es más grave, varios días sin leer ni escribir. Eso sí que me va a matar. No sé si lo resistiré. Por si acaso, esta noche estoy leyendo El sabor del mundo (Una antropología de los sentidos), de David Le Breton. Y antes de acostarme, le echaré otra mirada al capítulo sobre el tacto.

El médico dice que la operación no es nada, un mero trámite. Diez minutos y ya está. Yo me lo creo. Pero siempre hay un come come que uno no se puede quitar de encima. Y el caso es ue ahora que me lo planteo en serio, comienzo a ponerme un poco cardiaco. Confieso que me da cosica. En fin, ya veremos. O al menos eso espero.

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Comentarios

  1. Eso no es nada, pero los ojos los pierdes.

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  2. Suerte MAHN. Tómatelo como un descanso, como apagar el mundo igual que cada noche lo hace cuando le das al interruptor de la lámpara de cama. Unos días para soñar sin que la realidad, esa impertinente, se entrometa.

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  3. Sólo te aconsejo una cosa... úntate de Valium regado con valeriana sobre lecho de tila y salteado con flores de Bach.

    NO, la cosa no duele, no es por eso, pero más vale que te encuentres en estado de plácida indiferencia cuando se pose sobre tu ojo la especie de ventosa que lo fija, impidiéndole moverse, para que el láser actúe donde debe.

    Ten en cuenta que por mucho que tú quieras los reflejos actúan por su cuenta y por eso el chisme pseudonaranjamecánico, además de que, evidentemente, estás viendo todo el proceso.

    Sólo te digo que Elena, cuando se lo hizo, estuvo a punto de irse con un sólo ojo operado.

    Eso sí, la vida te va a cambiar.

    PS Angel, siempre tan positivo... no le has dicho a mahn que ya tenemos visto el bastoncico blanco para regalarle si la cosa sale mal.

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  4. Parece que estamos conectados a través de esos filamentos que unen las vidas y el Universo, el mismo día que tu decidías que te recortaran, limaran y adecuaran tus corneas, yo, en esta lejana Andalucía empecé a ver de forma continua un mosquito completo es decir con alas y trompa extractora, me parecía estar en el cine viendo una película de una sola secuencia, “ sale por la derecha” “se mete por la izquierda” y así de forma infinita.
    Visitado el oftalmólogo, inicia el procedimiento de dilatación de la pupila, es la operación que te vas quedando ciega poco a poco, (trágica experiencia) después el “fondo de ojos ” y la técnica explicación, < desprendimiento del humor vítreo, estas viendo tus propias cedulas que flotan en ese liquido, motivación, la edad, (me ha chafado) no tiene operación, posiblemente dentro de un par de años el mosquito tendrá compañero en el otro ojo, como consuelo le informo que la retina de momento está bien>.
    Miguel Ángel lo tuyo, pan de gloria, lo mió años.

    Juanita.

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  5. Abandonas el club!!! Un miope menos, yo no me atrevo. En fin, tuve bastante el año pasado que me operé de...
    Ya sabéis. Bueno, fimosis, je, je.
    Desde entonces las operaciones voluntarias o semivoluntarias para el gato, con todos los respetos.
    Y eso que el asunto salió bien pero media horita bastante larga, y encima los tíos hablando de otras operaciones y tal y mientras, la agujica y el hilo pasando una y otra vez por la piel de... ejem!

    Y siempre luego, postoperatorio que todos los médicos en todas las operaciones te minimizan al máximo.

    Enhorabuena Miguel Ángel por tu decisión. Ya no jugarás al fútbol igual!!! Rematarás de cabeza cual Santillana o Regueiro

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