Fútbol

Ha comenzado, por fin, la liga. Estoy como nunca expectante e ilusionado. Y no es para menos. Ayer mi Murcia derrotó al Zaragoza. Con buen juego y muy buenas sensaciones. Durante el partido, se me saltaron las lágrimas en más de una ocasión. Los goles, el juego, el campo casi lleno... La verdad es que hay emociones que difícilmente se pueden conseguir en otro lugar. Sé que esto puede resultar duro de escuchar, pero lo que ayer sentí viendo el fútbol no lo he sentido jamás frente a una obra de arte, ni viendo una película, ni siquiera leyendo un buen libro. La catarsis y el sentido de comunidad tienen lugar en el estadio superan con mucho a otras sensaciones que me provoca la 'alta cultura'. Desde luego, no son incompatibles. Y es posible deleitarse leyendo a Maurice Blanchot y luego explotar de júbilo (o sufrir, que es lo más normal) viendo a tu equipo. De hecho, no es la primera vez que me llevo al campo lecturas 'de contraste'.

Otra cosa ya es volver del estadio. Anoche la cola y la retención era monumental. Así que después de esperar casi una hora y de apenas haber movido el coche quince metros, decidí que no iba a estropear la noche con un cabreo. Así que volví a aparcar, me fui al centro comercial y vi una película que comenzaba a la una. Los cuatro fantásticos 2. Bazofia de la buena. Pero me lo pasé en grande. A la salida ya no había nadie en la carretera. Quizá sólo el eco de una noche inolvidable.

Comentarios

  1. Yo seguí el partido en diferido (creo) por La"Secta", mientras jugábamos en Moratalla, en el cortijo, una partida de Continental que llegamos a terminar teniendo que reunir 5 escaleras y 3 tríos... casi ná.

    Un ojo en las cartas y el otro en el partido, y sí, a pesar de que el futbol me la suda bastante grité cuando marcaron el segundo (me perdí el primero), me alegré cuando echaron a uno de los maños (yo habría echado a un par más) y aluciné con ese jugador de color... de color negro, vamos (no sé como se llama) que me dijo mi hermano Rafa que antes estaba en el Ciudad.

    Cuando sea rico me pillaré un palco VIP para ir contigo, con los hermanos de Pedro (con este ya sé que no, que tendrá que sentarse con las autoridades) y con el Tigre (http://mibancalico.blogspot.com/) pero de momento creo que seguiré algunos partidos del Murcia por la tele, a ver que tal.

    El campo, por cierto, muy molón, casi parece de un equipo de fútbol de los de verdad.

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  2. Ah, qué grande es eso del fútbol, MAHN, qué grande. Nunca has sentido lo que con el fútbo, dices, y eso que eres del Murcia... ; )
    Bueno, suerte este año y a ver si duramos más en Primera que la última vez. Equipo tenéis, en principio, al menos hasta que a Pablo García se le crucen los cables, cosa que, créeme, tarde o temprano, pasará.
    Un abrazo

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  3. Gran partido, sí señor. Lástima lo de Pablo García, es de temer dos cosas, que se le vaya la olla (le ocurrió en el Madrid) o que se lesione (como le ocurrió en el Celta). Espero cuando se recupere sea el Pablo García del Osasuna o mejor aún.

    Henok Goitom es el jugador a que te refieres, tiene 21 años, es sueco (sí sueco, je, je), pero de origen eritreo, antigüa provincia de Etiopía con quien estuvo en guerra por su independencia, su familia se fue a Suecia, el padre trabajaba en el servicio postal y el tío es internacional sub 21 por Suecia).La lástima es que no tenga más oportunidades para salir de inicio, es muy rápido y hábil y en 2ª fue uno de los máximos goleadores. Por cierto mi padre en el último partido de liga del año pasado le entrevistaron y dijo que deberían ficharle, ahora está emocionado el tío, o sea mi padre.

    Lo del palco es pa pensarselo, hay que ahorrar bastante y de momento somos aún jóvenes para disfrutar del ambiente "in situ"

    El estadio es un peazo de estadio que ya quisieran muchos equipos de primera.

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