Ir al contenido principal

Ejercicios negativos

Esta tarde he comprado Ejercicios negativos, las notas marginales y preparatorias a Breviario de podredumbre, el primer libro que Cioran escribió en francés. Ni siquiera he tenido que mirar a la estantería de novedades; el libro me a visto a mí. Antes de comprarlo, he abierto una página al azar, y no he resistido la tentación de marcarla:
"¡El viento, locura del aire! ¡La música, locura del silencio! Este mundo, a
través del tiempo, traicionó a la nada, como nosotros traicionamos al mundo a
través del deseo..."
¿Qué más se puede pedir a un lunes lluvioso en medio de ninguna parte? Una única respuesta: quizá algo de cordura. Pero sigo leyendo y me reencuentro retratado en lo peor:

"Quise ser un sabio como nunca lo ha habido y sólo soy un loco más entre
los locos."

Amén.

---

Comentarios

  1. He hecho varias incursiones en tu blog y mi pregunta es: ¿cuántas días del mes NO te compras un libro? ¿Los domingos, aprovechando que normalmente cierra Diego Marín?
    No quiero decir que esté mal comprar libros, ojo. Aprovecho para pedirte que me recomiendes un libro de poesía...pero, por favor, que no me incite al suicidio.

    ResponderEliminar
  2. Has descubierto mi patología: soy bibliopata. Es mi único vicio. Y no es pequeño. Los hay más caros, pero no más peligrosos. Porque, al final, los libros te pasan factura. Sobre todo si los lees. De algunos aún no me he recuperado. ¿Los domingos? Aprovecho para fustigarme por mis excesos.

    Lo de recomendar poesía no suicida va a ser más difícil. Primero porque tengo unos gustos (digámoslo así) "rarillos", y lo segundo porque, más que poesía, leo narrativa (más relatos que novelas). Pero, aun así, te recomendaré algo.

    Yo acabo de leer "Hilos", de Chantal Maillard. Me ha fascinado, pero reconozco que tiene una escritura demasiado fragmentaria, muy poco poética. Y creo que, según el estado de ánimo con que te pille, puede llegar a incitarte a lo que menos quieres (el suicidio).

    Un buen amigo me recomendó "Tara", de Elena Medel, una jovencísima poeta cordobesa de apenas veintidós años. También es fantástico. Aunque, ciertamente, triste. Es un intento de superar la muerte de un ser querido. Y no sé si es eso lo que buscas.

    Y el que yo te recomiendo: "Tiempo adentro", de Javier Vela. Otro poeta joven (1981). Leí este libro hace unas semanas y, quizá porque me veo escrito en cada poema, no puedo parar de releerlo. Breve, pero increíble. Creo, Mab, que éste es tu libro. Te dejo unos versos para abrir boca:

    "Si alguna vez le vierais decidle que le extraño,
    decidle que le aguardo al fondo de mis ojos,
    que sólo para él he alzado con mis manos
    un púlpito con vistas al océano,
    y que le espero allí,
    asomado al olvido,
    asido a mis recuerdos como un náufrago
    a un trozo de madera, torpemente"

    ResponderEliminar
  3. Ya conozco yo tus gustos rarillos y de ahí la advertencia al pedirte una recomendación. Creo que "Tiempo adentro" me puede gustar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario