Esto no es una lista de lo mejor del año. Porque para hacerla tendría que haberlo leído todo. Y soy consciente de mis límites y gustos como lector. A pesar de leer muchísimo (soy un vicioso del asunto), no me llega para dar cuenta de muchísimas cosas. No me he puesto a contar, pero creo que la cosa sobrepasa los cien libros. A un ritmo de dos o tres por semana salen entre 120 y 140. No llevo un registro. De todos modos, aunque lo llevara, este texto lo escribiría de memoria. Sobre todo porque me gusta pensar, al acabar el año, en los libros que más poso me han dejado, los que he seguido habitando un tiempo después de su lectura. Si me pidieran uno solo, por encima de todos los demás, creo que tendría que quedarme con Madre de corazón atómico , de Agustín Fernández Mallo (Seix Barral). Es el libro perfecto. El que más me ha marcado de todos los que ha escrito. Hasta el momento, mi preferido de su bibliografía era Limbo (Alfaguara) —tengo clavada en la memoria la histor...
En tu camino hacia la perdición no olvides pasar el próximo miércoles por el Hemiciclo de la Facultad de Letras y, después, contarnos la experiencia.
ResponderEliminarCharla-coloquio con Enrique Vila-Matas
Organiza: Área de Literatura
Presenta: José María Pozuelo Yvancos
Miércoles, 6 de febrero 2008, 19:30 horas.
No te preocupes, tengo el día tachado en la agenda desde hace varios meses. A las cinco me planto en la sala y no me muevo hasta que todo acabe. La última vez que estuvo en Murcia, me pilló fuera y no imaginas la rabia que me dio. Espero que el miércoles no suceda nada. Y, por supuesto, os informaré como corresponde.
ResponderEliminar¿Cuando dices que nos vamos de putas?
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