No podemos escapar de algo que hemos inventado los humanos, los demás seres no tienen tiempo y supongo que serán felices, nosotros estamos dentro de esa horrible mansedumbre, cada segundo, cada minuto, cada hora y sobre todo cada aniversario, pagamos caro nuestro invento. Emilio
Esto no es una lista de lo mejor del año. Porque para hacerla tendría que haberlo leído todo. Y soy consciente de mis límites y gustos como lector. A pesar de leer muchísimo (soy un vicioso del asunto), no me llega para dar cuenta de muchísimas cosas. No me he puesto a contar, pero creo que la cosa sobrepasa los cien libros. A un ritmo de dos o tres por semana salen entre 120 y 140. No llevo un registro. De todos modos, aunque lo llevara, este texto lo escribiría de memoria. Sobre todo porque me gusta pensar, al acabar el año, en los libros que más poso me han dejado, los que he seguido habitando un tiempo después de su lectura. Si me pidieran uno solo, por encima de todos los demás, creo que tendría que quedarme con Madre de corazón atómico , de Agustín Fernández Mallo (Seix Barral). Es el libro perfecto. El que más me ha marcado de todos los que ha escrito. Hasta el momento, mi preferido de su bibliografía era Limbo (Alfaguara) —tengo clavada en la memoria la histor...
Llegan estas fechas y es momento de hacer balance. Todos los medios sacan listas de lo mejor del año: las mejores películas, series y, por supuesto, los mejores libros. Unas listas que se hacen siempre en función de los gustos personales y sobre todo a partir de lo que uno ha leído. Así que siempre hay muchas más ausencias que presencias. Los años en los que tengo libro, me cuesta hacer balance. Sobre todo porque tendría que empezar siempre por el mío. ¿Lo mejor de 2023? Anoxia , sin duda. Si no lo creyera así, no lo habría publicado. Pero fuera de bromas, este año he disfrutado muchísimo leyendo. Ha sido un gran año en lo literario. Y, claro, no he podido evitar confeccionar esta lista (absolutamente subjetiva y contingente) con los mejores libros de 2023. La hice para mi sección de libros del Quédate Conmigo de La 7, el programa presentado por María Pina. Y aquí os la dejo por si a alguien le sirve. Y para quien se quiera saltar el vídeo, también la...
Una de las obras que más ganas tenía de ver en Florencia era La Virgen de las sombras , el fresco de Fra Angelico situado en un pasillo del convento de San Marcos. En realidad, quería ver el convento y las celdas decoradas por el pintor, pero me hacía especial ilusión encontrarme con esta obra que Georges Didi-Huberman sitúa en la base de su teoría del anacronismo. En la introducción de Ante el tiempo , el historiador del arte francés hace referencia a los años en los que escribía su tesis sobre Fra Angelico (publicada en 1990 como Fra Angelico: Dissemblance et Figuration y que incomprensiblemente no está traducida al castellano). Didi-Huberman relata su encuentro con esta obra y el modo en que, en uno de sus paseos, de reojo, uno de los mármoles representados en la parte de abajo de la composición le recordó a un dripping de Pollock. Es más, fue precisamente la memoria del dripping –la conciencia de haberlo visto– la que lo hizo fijarse en esta parte de la obra que hab...
No se escpa del tiempo. Que ésa sea nuestra gratitud.
ResponderEliminarNo podemos escapar de algo que hemos inventado los humanos, los demás seres no tienen tiempo y supongo que serán felices, nosotros estamos dentro de esa horrible mansedumbre, cada segundo, cada minuto, cada hora y sobre todo cada aniversario, pagamos caro nuestro invento.
ResponderEliminarEmilio
Ni dos años son tiempo, ni diez mil kilómetros distancia
ResponderEliminaralguna vez se ha podido??
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