Exploradores del abismo es un libro de Enrique Vila-Matas. Decir esto, ciertamente, no es mucho. O quizá sí, según se mire. Y es que un buen número de críticas y comentarios recientes parecen situar este retorno del autor catalán al cuento como una suerte de brecha en el coherente y compacto ciclo narrativo de compuesto por sus últimas obras. Sin embargo, como el propio Vila-Matas afirma, este es, si no su libro más genuino, sí al menos uno de los más vilamatianos. A mi modo de ver, más que como una ruptura, Exploradores del abismo puede ser entendido como una vuelta de tuerca más al largo y profundo proceso de deconstrucción efectuado por Vila-Matas en la ficción contemporánea. Una vuelta de tuerca operada ahora desde el cuento, si bien no creo que podamos hablar de un regreso sin más a este género. La clave es que Vila-Matas no vuelve al cuento, sino que el cuento vuelve a Vila-Matas. A Vila-Matas en tanto que autor en sentido barthesiano, es decir, como productor de discursividad.
lo siento mucho
ResponderEliminaren momentos así uno no sabe que decir, quizás un "lo siento" queda esteril, quizás un poco menos que un "te acompaño en el sentimiento". Pero lo siento (valga la reiteración)me he quedado boquiabierto al abrir tu blog y sólo se me ocurre escribir "lo siento".
Lo siento mucho Miguel Ángel. Mi más sincero pésame.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te acompaño en el sentimiento. Hace muy poco murió mi abuelo, así que tengo reciente lo que se experimenta al perder a alguien cercano. Desde el primer momento he estado extrañamente tranquilo, pero también he sentido la necesidad de expresarme, de escribir algo al respecto, así que es lo que he hecho: quizá a ti también te sirva de algo.
ResponderEliminarCésar
Lo siento mucho Miguel.
ResponderEliminarAriadna
Te comprendo absolutamente, MANH. Conozco bien esa experiencia con la muerte inesperada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel: “te acompaño en tu pena”, eso es lo decían los cientos de personas que os arroparon a ti y a tus hermanos, tanto en el tanatorio como en el funeral, dedicatorias funerarias en las coronas “de tus hijos” “de tus primos” “de tus nietos y biznietos” “de la Consejería de Cultura”, de empresas y flores muchas flores, estaban casi todos, pero pienso que faltaba alguien, tal vez fuese ese hombre entrado en años al que la gente miraba como a un extraño, que no figuraba su nombre en ningún recordatorio, el mismo que durante el funeral dio un espectáculo lamentable, no siguió la ceremonia como hicimos los demás, levantándonos y arrodillándonos a los mandatos del oficiante y que tuvo el mal gusto de estar sollozando y llorando de forma ruidosa, durante todo el acto, pienso que seria el pladiñero de turno.
ResponderEliminarMiguel: como comencé “os acompaño en vuestra pena”
juanitagonzalezdios
Debe ser un signo de los tiempos enterarnos de las cosas y comunicar nuestros sentimientos a través de estos medios.
ResponderEliminarCréeme cuando te digo que lo siento, lamento tu pena, tu pérdida y el dolor, y sólo espero y deseo que tengas consuelo.
Un abrazo muy muy fuerte, hasta que te lo dé pronto en persona. Y mucho, mucho ánimo.
Ánimo, mahn.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy de acuerdo contigo en que "el lenguaje es estéril para traducir la experiencia de la muerte". La pérdida de alguien querido produce un dolor que no se puede exlicar y que nos deshace por dentro. Solo se puede sentir, y llorar hasta conseguir disolver la pena.
ResponderEliminarUn abrazo.
Llego a tu blog encadenando otros mas y me encuentro con unos escritos claros, llenos de calidad, y....con esta serie de post sobre tu duelo.
ResponderEliminarPor si te apetece leer mi experiencia, hace unos dias escribí sobre ello en mi entrada "19 dias".
Quien sabe de esto comprende que ya nada es igual, la vida continúa, pero no es igual.
Un abrazo muy fuerte,
Mery