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Mostrando entradas de octubre, 2009

Tirar la piedra y esconder la mano

En los últimos días, este blog ha recibido un comentario anónimo cuya única intención era contribuir al embrollo y al falseamiento de la realidad, cuando no directamente a la denigración personal. Y, por supuesto, lo he borrado. Lo digo por si el autor no lo ha encontrado en la noticia correspondiente. No es un fallo técnico. Es una cuestión ética. Mi blog lo controlo como me da la gana. Exactamente igual que en mi correo elimino el spam , en el blog borro los comentarios basura. Y basura aquí significa publicidad, pero también insulto, falta de discreción o simplemente cualquier cuestión que me pueda resultar ofensiva o inadecuada. A veces creemos que el blog es un espacio absolutamente público y democrático en el que tenemos que soportar cualquier tipo de reacción. Y por aquello del qué dirán, llegamos a aguantar algunas cosas que no soportaríamos en la vida cotidiana. Yo, desde luego, no estoy dispuesto a hacerlo. Y si a mi casa invito a quien quiero, aquí sólo admitiré comentario

Cuaderno

Recibo unos cuantos ejemplares de Cuaderno , un librito con dibujos de Javier Pividal y textos de Pablo Gutiérrez , el propio Pividal y un servidor de ustedes. La verdad es que el libro es una pequeña joya. Los dibujos de Pividal son sencillamente impresionantes. Y los textos funcionan a la perfección. Parece que hayamos estado trabajando en conjunto durante años. De hecho, no es tan fácil distinguir de quién es cada texto. Sin haberlo pretendido, se ha logrado un mimetismo entre los tres que hace que el libro sea un todo integrado. Además, diseño elegante y casi transparente, da lugar a un libro íntimo y afectivo que anima a sentarse en el sofá y pasar la tarde o la noche recorriéndolo una y otra vez. Son trescientos ejemplares, numerados e intervenidos a mano por el artista. No creo que el libro se vaya a distribuir por los canales habituales, aunque con toda probabilidad pueda recalar en las librerías de los museos, y en Murcia, por supuesto, en Diego Marín . Y eso sí, esta ve

Redes de arte

Buenas sensanciones en el encuentro Redes de arte organizado por Arte10 el pasado sábado en la Fundación Chirivella Soriano de Valencia. A mí me tocaba hablar de este blog como ejemplo del modo en que se han transformado las vías de conocimiento y comunicación sobre arte en la Era de Internet. Salieron muchos temas a debate. Tantos, que merecería ir uno por uno desgranándolos. Algunos de ellos ya han sido más o menos trabajados en algunas entradas del blog, aunque nunca con detenimiento. Los enumero aquí para que no se me olviden, y prometo volver sobre ellos en los próximos días: - La cuestión de la privacidad: los diferentes umbrales de intimidad y su transformación a través de la exposición pública a través del blog. - La relación entre mundo real (físico, tangible) y mundo virtual (inmaterial, simulacral): la falsa creencia de que lo real y lo virtual son universos separados. - La idea de libertad y de alternativa a los medios de comunicación tradicionales, así como los mecanismo

El bebedor premiado

Después de días de manipulación periodística, hoy amanezco con una buena noticia: El bebedor de lágrimas ha resultado ganador de la primera edición del premio que concede la Fundación Lázaro Galdiano al mejor libro de arte editado en España en el año 2008. El libro, que contiene la historia de un ser que bebía las lágrimas de su amada, fue ilustrado por el artista Javier Pérez con veinte serigrafías que literalmente quitan el hipo. La edición cuidada, el diseño, el prólogo de Mieke Bal, la historia y las serigrafías han sido valoradas por el jurado para la concesión de este premio. Un reconocimiento que, si soy sincero, contribuye a subir algo el ánimo después del malentendido intencionado que ha “montado” el diario La Verdad. Así es que hoy estoy de celebración, que a veces también toca.

Contra la manipulación

Observo sorprendido la desfachatez con la que el diario La verdad manipuló ayer la información de mi salida del Cendeac . Manipular no sólo es falsear o retocar, sino también colocar-entre, situar, recortar. Susan Sontag advertía ya que incluso la fotografía, sinónimo durante un tiempo de lo verdadero, podía ser manipulada a través del enfoque o el encuadre. Con la información pasa exactamente lo mismo. Depende de cómo y dónde se coloque una noticia, su significado es diferente. El contexto nunca es neutro. En este caso, el periodista, Julián Mollejo , ha colocado deliberadamente la noticia en un lugar que puede llevar (que, de hecho, lleva) a la confusión, en medio de una polémica con la que la noticia no tiene nada que ver. Y ha llegado incluso a falsear la realidad, situando en la portada del diario de ayer el siguiente titular: “Dimite un alto cargo de la Consejería en plena polémica”. Se trata de un titular absolutamente falso. Ni soy alto cargo (más lo hubiera querido, sobre

Bye-bye, Cendeac

Por si hay alguien que aún no se ha enterado: sí, hace unas semanas que dejé la dirección del Cendeac . Como sabéis los asiduos del blog, el próximo semestre salgo para Williamstown a disfrutar de una beca de investigación en el Clark Art Institute , un remanso de paz y sabiduría. Por este motivo, he tenido que concentrar toda la docencia de la Universidad de Murcia en este cuatrimestre. Y esto, sumado a los compromisos varios de textos y conferencias, me ha dejado apenas sin tiempo para mi labor en el Cendeac , con lo que me he visto obligado a tomar la decisión incluso antes de lo que tenía previsto. De todos modos, es algo que ya veía venir. Desde hace algún tiempo, sentía la necesidad de dejar la gestión para dedicarme en cuerpo y alma a la escritura, la investigación y la docencia. Es decir, a lo que me gusta de verdad. Y es que la gestión tiene su aquél, pero puede acabar mermando el lado creativo. En la vida hay momentos para todo. Durante un tiempo, uno tiene que tirar hacia

Mis dos mundos

Hace una semana hablaba Enrique Vila-Matas de Mis dos mundos , el libro del argentino Sergio Chejfec publicado por Candaya. Después de la SELIN de Blanca, era una de las lecturas que tenía pendiente sobre la mesita de noche, así que la recomendación de Vila-Matas acabó por convencerme. Y la verdad es que el libro es del todo fascinante. Tan fascinante como difícil de situar en algún género. Es una especie de crónica de un viaje a ninguna parte. A una parte que está más dentro que fuera del sujeto. El escritor describe el tránsito por un parque de Brasil, pero, más allá de eso, se trata de una reflexión sobre la condición del sujeto contemporáneo. Me ha recordado a Sebald y a Peter Handke. Incluso al propio de Vila-Matas. En cierto modo, Mis dos mundos podría entenderse como de ejercicio de psicogeografía, una cartografía de los espacios a través de la psicología del individuo que los transita. Sociología reflexiva, filosofía personal y narrada. El libro tiene momentos memorables, co

FlashForward

Esta tarde nos hemos metido entre pecho y espalda los primeros cuatro capítulos de FlashForward . Mientras vuelve Lost , y en los intermedios de Big Bang Theory , necesitaba algo así para engancharme. Cada vez tengo más claro que es en las series donde se conserva el arte de contar historias. El cine, salvo muy escasas excepciones, se ha convertido en un lugar para el virtuosismo de la imagen. La episodiedad y progresión de las series nos dejan argumentos complejos, personajes que realmente evolucionan con sentido y, sobre todo, historias y tramas que realmente trasladan, mueven y producen una catarsis en el espectador. Sin duda, FlashForward , inspirada en la novela homónima de Robert J. Sawyer, pertenece a este tipo de historias.

La era del strip-tease total

En más de una ocasión he hablado aquí sobre la erosión de los límites entre espacio público y espacio privado. Sin duda, se trata de una de las cuestiones estrella de nuestra época. Hace unos días, escuché en un noticiario el resultado de una encuesta que decía que la gente está más cómoda en las calles que son vigiladas por cámaras de seguridad que en las que no lo son. Se sacrifica la libertad y la privacidad por la seguridad. En el mismo noticiario se hablaba también de los nuevos scanners de personas del aeropuerto de Manchester, que muestran al individuo completamente desnudo. Sólo algunos valientes se atreven a entrar. Los demás prefieren seguir quitándose los zapatos y el cinturón. Todo esto me hace pensar que nuestra era bien podría ser calificada como la del strip-tease total. Un strip-tease en el que, sin embargo, la desnudez es lo de menos. Hace unas semanas escuché al poeta Juan Bonilla recitar un poema sobre la intimidad en nuestro tiempo. El poeta mostraba su interior rev

Sebreli

Preparando las clases de mañana sobre el primitivismo en la vanguardia, vuelvo otra vez sobre un libro de Juan José Sebreli y me quedo de nuevo aprisionado entre sus páginas. Me pierdo en él durante unos minutos. Releo algún pasaje. Y comienzo a sentir la necesidad de afirmar que Las aventuras de la vanguardia (el arte moderno contra la modernidad) es el libro que más ha transformado mi visión del arte del siglo XX. Con algún que otro fallo históriográfico, este libro sigue siendo una de las joyas de la historia del arte moderno. Llegué a él por pura casualidad. Lo encontré en la Biblioteca de la Universidad y desde entonces su visión de la modernidad y la cultura moderna se me ha hecho tan cercana que ya creo que la he adoptado como propia. La modernidad como un tiempo racional y secularizador frente al cual se enfrenta el arte moderno: irracional, esotérico y reaccionario. Otro libro más reciente, El olvido de la razón (un recorrido por la filosofía contemporánea) , explora esa mism

Fiebres

Después de tres días de fiebres altas, por fin consigo sentarme frente al ordenador. No ha sido la gripe A, sino la puñetera garganta, que siempre, por esta época, se pone farruca. El caso es que el cuerpo se queda como si te hubieran dado una paliza con el bate de los Malditos Bastardos. Y la cabeza, no os quiero ni contar. Eso sí, hay un momento, que suele ocurrir durante la segunda noche seguida de no bajar de 39, en el que el delirio se convierte en lucidez y pasan por la cabeza los pensamientos más insospechados. La mente funciona con una lógica totalmente diferente, de modo mucho más libre y creativo. Si uno tuviera fuerzas para levantarse de la cama y ponerse a escribir, los resultados serían asombrosos. Esta vez lo intenté, pero el cuerpo no estaba para muchos trotes. Así que de nuevo, todo quedó en agua de borrajas, o en sudores nocturnos y febriles. Por experiencia, sé que es posible conseguir ese estado de creatividad febril a través de la sugestión. Sugestión fisiológica (

Internet y la literatura

De un tiempo a esta parte, la mayoría de los coloquios, simposios o encuentros sobre el estado de la literatura actual acaban reflexionando sobre el futuro del libro y la influencia de las nuevas tecnologías. Da igual que la mesa se llame “nuevas narrativas” o “antiguas poéticas”, al final acaba saliendo el tema de los blogs, Internet y la amenaza que esto supone para la literatura “pura”, que es la publicada en papel. La semana pasada en la SELIN (Semana de la Literatura Independiente) de Blanca, como no podía ser de otro modo, surgió de nuevo el debate. Y de nuevo, se volvieron a esgrimir los que ya se han convertido en argumentos comunes: que en Internet ya no hay criterio, ni orden, ni nada que se le parezca. Que uno se encuentra con un maremágnum de textos entre los que se pierde. Textos de los que siempre hay que desconfiar. No sé si es que yo seré demasiado integrado, pero no acabo de ver este lado apocalíptico. Evidentemente , hay de todo. Y mucho. Pero a veces también cree

Música para enamorados

La semana pasada, entre feria y clases, pude sacar unos minutos para componer una pequeña reflexión (o no tan pequeña, 7 minutos) sobre el amor. Tenía que componer una pieza para una boda, así que decidí jugar sólo con dos acordes, como dos amantes, que se repiten una y otra vez, con ciertas variaciones. De nuevo, por supuesto, no puedo evitar que recuerde a Michael Nyman. Pero a estas alturas de la película, la verdad es que comienza a importarme lo justo. En cualquier caso, aquí va.

Post-Selin

El constipado ha llegado para quedarse. El trajín de la SELIN (Semana de la Literatura Independiente) de Blanca ha contribuido bastante. Días de dormir poco y hablar mucho. De todos modos, y a pesar del resfriado, he podido sacar momentos más que placenteros. Tras mi verano de inmersión en los lodazales literarios del best-seller, necesitaba la redención de las letras independientes y la literatura verdadera. Y allí he conocido a escritores increíbles como Miguel Serrano, Javier Sáez de Ibarra o Hipólito Navarro. Y sobre todo a editores de esos que habría que hacerles un monumento, como Rubén e Irene, de Errata Naturae, Olga y Paco, de Candaya, o Encarni y Juan, de Páginas de Espuma. Todos ellos son un ejemplo de que la literatura está viva y de que aún queda esperanza en el país de las letras. Uno se pone a pensar en su trabajo y se emociona. Por otra parte, lo que me he gastado en libros no quiero ni imaginarlo, porque emoción, emoción, la verdad es que no me produce demasiada. Lo c

Bueno, bello y verdadero

Esta semana hemos comenzado las clases de Bellas Artes, y, como siempre, uno de los debates que se ha planteado ha sido el de la posición ética del artista. ¿Tiene una obra de arte que ser buena socialmente? Como creo haber comentado aquí en más de una ocasión, el arte contemporáneo ha establecido diferencias entre ética y estética. Que una cosa sea arte no quiere decir que sea bella o que sea éticamente buena. Una obra de arte puede ser buena como arte y mala como hecho social. Eso, por supuesto, no es admitido por todos, ya que aún tenemos en nuestra mente la idea de que las cosas buenas son bellas. Si lo pensamos bien, esto es algo que nos viene de los griegos, para quienes “bello, bueno y verdadero” eran prácticamente sinónimos. A partir de ahí, la belleza y la bondad siempre han ido de la mano, incluso en la tradición de la imagen occidental. El bueno, por lo general, ha sido representado con rasgos bellos, mientras que el malo o el mentiroso se mostrado como feo y repugnante. Sól