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Mostrando entradas de junio, 2015

Literatura e incertidumbre

[Publicado en La Opinión, 27 de junio de 2015] A veces no es necesario entender un libro para disfrutar de él. Y cuando digo “no entender” no me refiero a “no saber de qué va”, sino a no poder situar perfectamente la acción, la narración, el espacio, la temporalidad…, a no poder hacerse una imagen perfecta, clara y delimitada de lo que está sucediendo en todo momento. Eso es lo que ocurre –al menos lo que a mí me ha ocurrido– en la lectura de Distancia de rescate , la novela de la escritora argentina Samanta Schweblin (Buenos Aires, 1978), que nos sumerge en una nebulosa en la que los límites de la realidad de difuminan y todo se vuelve confuso e indeterminado: una madre temerosa y obsesionada por mantener la “distancia de rescate”, un miedo constante a perder a quien se ama, un paisaje que en lugar de salvar nos condena, un niño envenenado que ya nunca vuelve a ser el mismo, un alma transmigrada, un cuerpo vacío… y un momento en el que todo sucede, el punto en el que “nacen los

Lugares oscuros

[Publicado en La Opinión, 13/06/15] En La literatura y el mal observaba Georges Bataille que una de las funciones de la escritura es mostrar nuestro lado oscuro y constituirse como espacio de entrada y salida a ese lugar de sombra que no podemos controlar, el lugar en el que los miedos y los deseos nos poseen y se pone en riesgo la estabilidad del individuo. Toda la obra de Bataille, en realidad, fue una búsqueda de esos abismos que nos desestructuran y rompen la ilusión de identidades perfectas y seguras sobre las que se funda nuestra civilización. La escritura de Luisgé Martín, desde sus inicios, se ha adentrado de lleno en esos espacios lóbregos de la subjetividad, bordeando sus límites más peligrosos y situándose en un terreno incómodo, difícil y tremendamente arriesgado. Un terreno que convierte su literatura en una batalla contra lo establecido, en una lucha sin cuartel por mostrar la manera en la que arden y explotan los deseos oscuros que nos queman por dentro. Su

Invasión

[Publicado en La Opinión de Murcia, 6/6/15] Después del éxito de Fin , David Monteagudo  (Viveiro, Lugo, 1961) regresa a la novela con un libro que deja claro que estamos ante un narrador sólido y con una capacidad magistral para crear historias, personajes y situaciones que desestabilizan la realidad y que se sitúan en ese lugar complejo que aúna la novela de género y la literatura con mayúsculas. En Invasión  (Candaya, 2015) nos encontramos con la historia de un personaje anodino, García, un oficinista cualquiera, que un día comienza a ver cómo la ciudad, poco a poco, se va llenando de gigantes. Sólo él los percibe; nadie más. El propio personaje cree que son alucinaciones, pero con el tiempo las visiones comienzan a adueñarse de la realidad y son muchas las pistas que nos conducen a pensar que aquello que creemos una ilusión quizá pueda ser una realidad, como por ejemplo los tubos de plástico que pueblan las fachadas de los edificios y que muestran que la ciudad entera parece e

Bartleby y compañía

Con motivo de los 20 años del suplemento cultural Ababol , publicado por La Verdad, nos preguntaron a una serie de escritores murcianos que escogiéramos el libro que más nos había marcado en los últimos veinte años. Esto fue lo que escribí: "Los últimos veinte años han sido en realidad los únicos veinte años en los que he leído con consciencia literaria. Muchos autores me han marcado –Bernhard, Auster, DeLillo, Beckett, Cioran, Calvino…– pero creo que uno de los libros que mejor resume la pasión que estos años ha supuesto para mí la literatura es Bartleby y compañía , del gran Enrique Vila-Matas. Este año se cumplen quince años de su publicación y yo todavía recuerdo la emoción del descubrimiento de aquel artefacto extraño compuesto por notas e historias acerca de escritores que, en un momento determinado de su vida, “prefirieron no hacerlo”, dejar de escribir, dejar de decir, dejar de hacer. Desde el momento de la lectura, el libro se convirtió para mí en una espe