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Mostrando entradas de septiembre, 2018

El autor se confiesa

La revista El ciervo  ha iniciado una sección en su blog la sección "El autor se confiesa", un espacio para reflexionar sobre los procesos de escritura. Aquí os dejo el que les envié sobre El dolor de los demás "El dolor de los demás  es una novela que reflexiona sobre su propia creación, de modo que mucho de lo que puedo decir acerca de su proceso de construcción está ya contado en sus páginas. Inicié la escritura en serio en julio de 2016, justo después de regresar de un curso académico en Estados Unidos. Ése fue el momento en que me senté frente al ordenador y me encerré en mi despacho durante varios, hasta terminar una primera versión muy preliminar en abril de 2017. Sin embargo, el libro comenzó a gestarse dos años y medio antes, mientras seguía enfrascado en mi segunda novela,  El instante de peligro . En octubre de 2014, tras una conversación con Sergio del Molino, empecé a pensar seriamente en la posibilidad de escribir acerca de una historia que hacia casi ve

Segunda edición

Cuando comencé a escribir El dolor de los demás , no podía suponer que esa novela acabaría llegando a los lectores. Estaba convencido de que tenía que escribir lo que estaba escribiendo, pero dudaba mucho de que eso que estaba escribiendo fuera lo que los lectores querían leer. Sin embargo, por alguna extraña razón, aquellas palabras escritas en la intimidad casi a vuelo rasante, han ido poco a poco calando en muchas personas. Nunca me había pasado nada parecido con un libro. Nunca me habían escrito mensajes tan emocionantes para darme las gracias por escribir una historia, tampoco nadie se había acercado con los ojos llorosos a saludarme o a abrazarme por lo que las cosas que el libro había despertado. Todo esto me llena de alegría y, en cierto modo, también me desborda. Muchas veces ni siquiera sé qué decir. Soy yo quien debe dar las gracias a quien lee con tanto cariño esta historia, dar las gracias a quien ha escuchado eso que tanto tiempo había estado guardando para mí. Sin la l

Del arte a la literatura: más allá de la caja blanca [Intervención Pechakucha]

[El pasado jueves 6 de septiembre, en la terraza de los Molinos del Río, participé en el Pechakucha Night de Murcia. En 6'40" hablé de mis libros amparado por 20 imágenes, cada una de las cuales duraba 20 segundos. Fue apenas un suspiro. Y, sin embargo, no resultó nada fácil prepararlo. Aunque allí improvisé, el día antes tuve que redactar un pequeño guion para no irme por las ramas. No sé si en algún momento subirán la intervención en vídeo a las redes. Mientras tanto, o en cualquier caso, aquí os dejo el guion con las veinte cosas que dije. No es mucho, pero intenta condensar algunas cosas que pienso sobre por qué, siendo un historiador del arte, decidí comenzar a escribir narrativa y dejar poco a poco de lado la crítica de arte. Espero que os interese.] 1. Hoy he venido aquí a hablar de mis libros. Y quiero hacerlo buscando lo que hay debajo de ellos, lo que los conecta, lo que en el fondo me ha llevado a intentar escapar del mundo del arte y encontrar amparo en la li

Los títulos de los demás

Titular es una de las cosas más difíciles que existen. Hay escritores a los que se le da muy bien. Y muchos otros que tienen serios problemas en encontrar un buen título. A mí se dan bien los títulos de artículos académicos, pero me cuesta encontrar los de las novelas. Intento de escapada  se llamaba Iconostasis  hasta que Herralde me dijo que así no la publicaba. Para El instante de peligro también barajé otros muchos títulos . Pero confieso que ninguna novela ha pasado por más títulos que El dolor de los demás . Los cuatro primeros borradores tienen cuatro títulos diferentes: Cabezo, El mar de niebla, Todos los llantos del pasado y El fin del mundo . Por distintas razones, ninguno de ellos cuajó. Hasta que un día Vicente Luis Mora me sugirió que titulase el libro como había titulado el capítulo central: "El dolor de los demás". Inmediatamente lo vi. Y le di las gracias. Porque ese título condensaba todo lo que quería decir. A partir de ese momento, la novela adquirió más r