Navegando en la estulticia
En verano, entre otras cosas, me gusta sumergirme en la literatura de bajo pelaje. Me inflo a leer thrillers barateros y cutres. Literatura de aeropuerto, y en ocasiones de estación de autobuses, que intuyo que aún debe ser peor. Es una de las mejores maneras que he encontrado para inspirarme. Después de tragarme un bodrio, me voy con ánimo a escribir. Y me digo, si este puede yo puedo. Creo que ya lo he dicho en alguna ocasión, la literatura perfecta te anula como escritor. Es necesario leer algo que suscite en uno la capacidad de superación. Supongo que será igual en otras artes. Si fuese director de cine, sólo vería películas malas, para saber siempre lo que no tengo que hacer. Bueno, el caso es que en esta inmersión en el lodazal, he dado con algo que me está tocando los sin nombre. Se trata de Navigatio , de Javier González . El caso es que el argumento, dentro del disparate de estas cosas, es prometedor. Y el hombre no escribe mal. Vamos, que se deja leer. Y además, me está inte...