Navegando en la estulticia
En verano, entre otras cosas, me gusta sumergirme en la literatura de bajo pelaje. Me inflo a leer thrillers barateros y cutres. Literatura de aeropuerto, y en ocasiones de estación de autobuses, que intuyo que aún debe ser peor. Es una de las mejores maneras que he encontrado para inspirarme. Después de tragarme un bodrio, me voy con ánimo a escribir. Y me digo, si este puede yo puedo. Creo que ya lo he dicho en alguna ocasión, la literatura perfecta te anula como escritor. Es necesario leer algo que suscite en uno la capacidad de superación. Supongo que será igual en otras artes. Si fuese director de cine, sólo vería películas malas, para saber siempre lo que no tengo que hacer.
Bueno, el caso es que en esta inmersión en el lodazal, he dado con algo que me está tocando los sin nombre. Se trata de Navigatio, de Javier González. El caso es que el argumento, dentro del disparate de estas cosas, es prometedor. Y el hombre no escribe mal. Vamos, que se deja leer. Y además, me está interesando la cosa. Lo único que ocurre es que cada dos por tres mete una nota al pie de página que es un insulto al lector. Por ejemplo, aparecen en el texto los benedictinos. Y el tío se casca una nota al pie explicando que se trata de una orden monacal. O se dice "Rabí". Y el colega, en nota al pie, aclara que la palabra signfica "maestro". Eso cada dos por tres, como si el lector fuera gilipollas.
La última que he encontrado, la que me ha hecho soltar el libro y ponerme a escribir, es sobre Stephen Hawking. Dice en el texto: "Recordaba nítidamente el contenido de la grabación de un programa divulgativo de la BBC, una entrevista con el profesor Stephen Hawking sobre la quimera de los viajes en el tiempo". Y, como si uno no supiera quién es el señor Hawking, se suelta el colega una nota al pie: "Stephen W. Hawking: físico británico con extensos trabajos sobre la comprobación matemática del comienzo del tiempo y estudios sobre agujeros negros". Oiga usted, con quién coño se cree que está tratando. Stephen Hawking ha salido hasta en Los Simpsons.
Y así hasta decir basta. Lo que queda claro, por encima de cualquier otra cosa, es que el lector ideal que el escritor tiene en mente es un cenutrio, alguien que no sabe hacer la o con un canuto, y al que cada dos por tres hay que ir explicándole las cosas. Esto, que me indigna profundamente, me hace pensar, sin embargo, que las cosas van a ir en el futuro por esos derroteros. El lector ideal (ese del que habla Jauss y la estética de la recepción -y no me sale de los huevos poner nota al pie) está cambiando con los tiempos. El escritor, y sobre todo el editor, parece que se ve en la obligación de facilitarle la tarea. Pero esto de las notas ya me parece lo último. Voy a acabar la novela porque me ha costado 20 euracos, que no los vale ni el papel, pero me entran ganas de mandarla a la isla de San Borondón.
Bueno, el caso es que en esta inmersión en el lodazal, he dado con algo que me está tocando los sin nombre. Se trata de Navigatio, de Javier González. El caso es que el argumento, dentro del disparate de estas cosas, es prometedor. Y el hombre no escribe mal. Vamos, que se deja leer. Y además, me está interesando la cosa. Lo único que ocurre es que cada dos por tres mete una nota al pie de página que es un insulto al lector. Por ejemplo, aparecen en el texto los benedictinos. Y el tío se casca una nota al pie explicando que se trata de una orden monacal. O se dice "Rabí". Y el colega, en nota al pie, aclara que la palabra signfica "maestro". Eso cada dos por tres, como si el lector fuera gilipollas.
La última que he encontrado, la que me ha hecho soltar el libro y ponerme a escribir, es sobre Stephen Hawking. Dice en el texto: "Recordaba nítidamente el contenido de la grabación de un programa divulgativo de la BBC, una entrevista con el profesor Stephen Hawking sobre la quimera de los viajes en el tiempo". Y, como si uno no supiera quién es el señor Hawking, se suelta el colega una nota al pie: "Stephen W. Hawking: físico británico con extensos trabajos sobre la comprobación matemática del comienzo del tiempo y estudios sobre agujeros negros". Oiga usted, con quién coño se cree que está tratando. Stephen Hawking ha salido hasta en Los Simpsons.
Y así hasta decir basta. Lo que queda claro, por encima de cualquier otra cosa, es que el lector ideal que el escritor tiene en mente es un cenutrio, alguien que no sabe hacer la o con un canuto, y al que cada dos por tres hay que ir explicándole las cosas. Esto, que me indigna profundamente, me hace pensar, sin embargo, que las cosas van a ir en el futuro por esos derroteros. El lector ideal (ese del que habla Jauss y la estética de la recepción -y no me sale de los huevos poner nota al pie) está cambiando con los tiempos. El escritor, y sobre todo el editor, parece que se ve en la obligación de facilitarle la tarea. Pero esto de las notas ya me parece lo último. Voy a acabar la novela porque me ha costado 20 euracos, que no los vale ni el papel, pero me entran ganas de mandarla a la isla de San Borondón.
¡Qué bueno! Gracias por las risas que me he pegado. Y feliz y tranquilo verano, mahn.
ResponderEliminarjaja!
ResponderEliminaral principio pensé que hablabas de una especie de d.f. wallace a la española, pero a las pocas líneas he visto que no.. así que, uhm, se trata de uno de esos vendelibros "entretenidos." (oh, horror!)
está feo subestimar al personal, me resisto!!
un besito!
r
Doy fe de que el tío pone una nota a pie de página para explicar qué es una bruschetta. Y, sin embargo, no nos explica qué es un chianti. A todo esto, las dos cosas en la misma frase.
ResponderEliminarEste lee "Millennium" y no se entera de nada, porque allí no hay ni una nota aclaratoria... y falta harían algunas.
Hola, mahn, soy Javier González, el autor de "Navigatio" y salgo un momento del lozadal para escribirte una líneas.
ResponderEliminarAnte todo agradecerte los veinte eurazos que te has dejado en mi novela y que te la estes leyendo, con indignación contenida.
De verdad que me ha encantado tu reseña y me has hecho reir porque tienes mucha retranca escribiendo, y eso siempre esta muy bien. Tienes toda la razón y no, como suele ser habitual.(De cualquier forma intentare controlar los pies de página en próximos trabajos)
Una anecdota: un lector (muy joven, presunta víctima de la LOGSE), en un coloquio me pregunto si mi primera novela sobre la "Armada Invencible" trataba de "la guerra de las Galaxias". Desde entonces vivo obsesionado con los pies de página.Me lo tengo que hacer mirar. Un saludo.
Estimado Javier, vaya sorpresa que me has dado. Son los peligros y virtudes de Internet, que todo el mundo puede leer lo que uno escribe. Y me parece fascinante. Como también me lo parece la amabilidad de tu comentario. La verdad es que si escribir un blog es algo que te expone, escribir un thriller en Planeta te expone mucho más, y supongo que a uno le nace una capacidad de encaje como la de un boxeador.
ResponderEliminarComo digo en el post, el libro no me ha desagradado, el tema me gustó desde el principio, y se lee muy bien. Pero lo de las notas me extrañó muchísimo. Y lo que me hizo escribir lo que he escrito fue la sensación de que esto es lo que viene, que el lector medio al que tendrán que ir dirigidos los nuevos libros será un lector medio tonto, y que a este paso los libros van a tener que llevar integrada una wikipedia portátil. El tan ansiado Kindle de Amazon podría ser la solución: que uno pueda pinchar incluso en la palabra isocefalia y que te diga lo que significa.
De todos modos, como digo, el libro no me ha desagradado, y cuando digo Lodazal no me estoy refiriendo a nada terrible. De hecho, si me estoy inflando a thriller y best seller no es sino porque mi único objetivo es escribir uno. Escribiré un post sobre esto, pero adelanto que estoy convencido que es más fácil escribir literatura de autor que literatura de género. Y lo digo por experiencia. Yo me pongo a escribir y, salvando las distancias, me salen historias a lo Blanchot o a lo Thomas Bernhard. Pero la literatura de género tiene unas normas, unas reglas, una planificación... es decir, un oficio que realmente admiro y que, de momento, sólo puedo intuir leyendo libros a troche y moche.
En fin, que te reitero las gracias por el comentario y que ya se me ha pasado el cabreo y he acabado la novela. Por cierto, no he podido evitar que, una y otra vez, se me viniera a la mente la isla de Perdidos. Mira que si al final J. J. Abrahams se inspiró en esa leyenda.
Estimado Mahn, ante todo agradecer tu ultimo comentario. Y el penultimo, (porque de verdad no sabes lo que puedes llegar a leer sobre tu obra de gente que muchas veces eres consciente de que ni se ha molestado en leerla). Me hizo mucha gracia lo de los pies de página y es cierto que la novela va un poco pasadita en este sentido. Pero creeme cuando te digo que suponemos del lector un nivel cultural que realmente muchas veces no tiene (aún así reitero mi promesa de futura moderación). Lo del lodazal no me ha molestado. Soy muy consciente de la división en que juego y no me averguenzo de ello, todo lo contrario, la novela de evasión es una cantera de lectores de la que luego se animan a explorar otros territorios.(Nadie empieza con Wallace sin pasar antes por algún "Navigatio")
ResponderEliminarLo de Perdidos me lo ha comentado mas de un lector, honestamente no sigo la serie (creo que es de lo mas digno en series, por otra parte) y si, es muy posible que un dossier de San Borondón pasease por la mesa de los guionistas.
Pues nada mas, compañero, me alegro que "Navigatio" te haya entretenido, de eso de trataba básicamente, y ánimo en lo de escribir. Un abrazo lleno de letras.
jajaja
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