–¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor?
–Tienes razón. No podía aguantar ya el olor a descomposición del cadáver de tu padre.
–¿Te ha mordido?
–No, tranquilo. Sigue recitando.
–Tienes razón. No podía aguantar ya el olor a descomposición del cadáver de tu padre.
–¿Te ha mordido?
–No, tranquilo. Sigue recitando.
Esto admite varias lecturas, y todas malolientes
ResponderEliminar