Ir al contenido principal

Arte truño

Intensa semana de conferencias. Lunes, martes, miércoles y jueves. Y cada una de su padre y de su madre. Las reacciones han sido de lo más variado, pero parece que nadie ha quedado indiferente. Especialmente el martes, que hablé de las formas del trauma en el arte contemporáneo y que dediqué casi una hora a hablar del excremento, produciendo algún que otro acceso de asco en el público.

La verdad es que ya tenía gana de decir en una conferencia: "el arte contemporáneo está lleno de mierda". Y comenzar una tras otra a analizar obras de mierda, desde surrealismo a Wim Delvoye, pasando, por supuesto, por Manzoni, David Nebreda, Paul McCarthy o Santiago Sierra. Reconozco que en algún caso la cosa pudo ser desagradable, pero el caso es que lo que empezó como una broma para poder decir finalmente que había dado "una conferencia de mierda", acabó por mostrarse como una vía más que productiva de análisis del arte contemporáneo. La relación de la mierda con lo real lacaniano y lo abyecto es evidente, pero incluso más fructífero es su análisis a través de la economía, de la idea del non-olet, la relación entre la mierda y el dinero, y la mierda como lo real del capitalismo. El arte como mierda que no huele.

Paul McCarthy, Complex Shit, 2008

Para hacer la cosa divertida, utilicé algo que le he escuchado en alguna ocasión a Fernando Castro y que es una verdad como un templo. La tendencia al color mierda de las formas de arte en la infancia. La mezcla de colores en pintura o en plastilina acaba siempre en el color mierda. No importa que juntes verde con rojo o amarillo, o azul fluorescente. Es lo mismo. Hay un momento en el que se llega al color mierda. Y de allí no se puede salir. Cuando la plastilina alcanza el color mierda, ya no hay salida. Es igual la cantidad de color que pongas. No way out. La mierda permanece y uno no se la puede quitar de encima.

Mandar a la gente a la mierda es, en principio, mandarla bien lejos, y mandarla al peor de los lugares. Sin embargo, la mierda está bien cerquita. La mierda nos rodea. Y por mucho que queramos escaparnos de ella, siempre vuelve, una y otra vez. Así que el análisis escatológico es una vía legítima y fructífera de análisis del mundo. Una sociedad se puede conocer según su actitud ante la mierda. Ya Slavoj Zizek mostró algunas diferencias en los modos de tratar con la historia y la memoria en Francia, Alemania y EE.UU. a través del análisis de la forma de sus inodoros.

Está claro que hay que volver la mirada hacia la mierda. Mirarla con detenimiento, acercar nuestras narices y olerla con esmero. Quizá así podamos a realmente llegar a entendernos. El arte, creo, ha sabido perfectamente comprender esto. Y por eso ha sido de los primeros en cargarse en los pantalones.

Comentarios

  1. Entonces ¿crees que el arte contemporáneo está tocando fondo?, ¿que la "mierda" elevada a "arte" a precio millonario ya está llegando a un límite insospechado?.
    Tendremos que dejar a un lado los montones de plastilinas de colores convertidas en color mierda por le uso y desempaquetar otras pastillas de colores vivos para seguir jugando.
    Miguel Ángel, podrías anunciar estas conferencias pon anterioridad, pues parecen bastante interesantes. Que menos que enterarnos para poder asistir.

    saludos JJ

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Colibrí, te pasa como a mi, no es que no tengamos conocimiento del arte, sino que desconocemos, o no participamos, de la mercadotécnia del arte como negocio. Muchas veces pienso que este campo es una via de blanqueamiento de dinero para grandes millonarios,... si algún millonario que quiera blanquear dinero lee esto que se ponga en contacto conmigo que yo me ofrezco, les vendo mis trabajos al precio que ellos quieran y declarando a hacienda lo que propongan.

    ResponderEliminar
  4. Esto me recuerda a cuando terminé el libro de "El objeto y el aura" y me puse a contarselo a mis amigos, haciendo hincapié en el apartado de las obras con mierda.

    Obviamente, también tuvieron una reacción negativa, pero a mí me resulto bastante divertido.

    ResponderEliminar
  5. Vaya un abanico de chistes fáciles que se abre ante mí. Nunca será bien ponderado el esfuerzo de contención que estoy haciendo

    ResponderEliminar
  6. Dale Leandro, dale, que el tono del post está para eso. No te contengas.

    ResponderEliminar
  7. ¿Lo ves? No ha sido bien ponderado

    ResponderEliminar

Publicar un comentario