Ir al contenido principal

Desconecta(n)do

Sano y salvo en Montevideo, descansado ya hoy tras las doce horas de avión. Y ya con la experiencia (y el olor en la ropa) de haber comido en el mercado del puerto, un lugar realmente increíble. Es el preámbulo a unos días en compañía de buenos amigos y de gente interesante. Y la cosa no empieza mal del todo. De momento el móvil no me funciona aquí, y parece que la cosa no tendrá arreglo. No sé cuál será la razón, pero es la excusa perfecta para mantenerme desconectado del mundo. Una semana sin teléfono es lo que necesitaba. No me quiero imaginar cuando llegue el lunes las llamadas perdidas que me encontraré allí. Supongo que, como siempre, nada importante. El mundo sigue girando aunque uno no se percate de ello.

Comentarios