Lectores

En estas últimas semanas, me estoy quedando bastante sorprendido con la gente que dice leer el blog. Amigos y profesionales a los que admiro.  Amigos y profesionales que, a buen seguro, y aunque no me lo han querido decir, me habrán perdido el respeto para siempre.

Así que me está entrando el complejo de responsabilidad. Y tengo miedo de que, poco a poco, este peso de la lectura imposibilite mi escritura. Para paliarlo, sólo se me ocurre imaginar que no hay nadie tras la pantalla, que escribo para mí y para cuatro gatos más que están aburridos. Ésa es la única forma de perseverar en una escritura libre y sin constricciones de ningún tipo. No pensar en los efectos colaterales. 

Creo que si algo merece la pena de la escritura-blog es que está más allá de las normas de la escritura reglada y no se rige por un a priori del medio. La única cortapisa es la vergüenza y la autocensura. Y creo que me estoy volviendo cada vez más desvergonzado y acrítico. Así es que, si se me pierde el respeto, me lo merezco.

Comentarios

  1. De tímido a tímido: yo creo, MAHN, que leyendo este blog no se te pierde el respeto sino todo lo contrario, te lo conquistas a pulso. Eso al que le sorprenda. A quienes tenemos la suerte de conocerte en carne mortal nos sirve para disfrutar del amigo como si de un holográfico mando a distancia o el teletransportador de la 'Enterprise' se tratara. Enhorabuena por todo lo hecho y conseguido en ARCO, caballero. A ver si llego yo también algún siglo de estos a los 300...lectore/as...

    ResponderEliminar
  2. Y hay al menos uno lector a partir de acá, de Portugal. Por acaso también vilamatiano. Espero los seguientes 300 posts.

    ResponderEliminar
  3. Nunca el aburrimiento había sido tan lúcido.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mis libros favoritos de 2023

La mirada anacronista

La extimidad del abismo