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Doscientos

Nueve meses después, "no(ha)lugar" cumple doscientos posts. No sé cuál será el equivalente en años humanos, pero es posible que sea algo semejante a la primera adolescencia. Una época de cambios, en cualquier caso. Cambios que también han llegado a mi vida profesional. Una nueva etapa, más ilusionante si cabe, pero también más compleja.

Después de doscientos posts, y después de los cambios, en los últimos días, estoy pensando qué hacer con el blog. Ahora que tengo alumnos, no sé cuál puede ser su reacción a las cosas que cuento aquí. Muchos no se enterarán, eso es seguro. Pero creo que otros muchos sí caerán aquí, aunque sea por casualidad. No tengo miedo, sino curiosidad. A mí me habría resultado bastante chocante poder acceder a ciertos aspectos de la vida de algún profesor. Pero me tuve que contentar con los cotilleos de los pasillos.

Una de las cosas que pienso estos días es hacer el blog aún más exhibicionista. Exponer aún más mi intimidad. Es decir, exponerla realmente. Y no sólo escribir cuántas veces me masturbo al día (o a la semana), si uso el vibrador que compré en Amsterdam o si me gusta que me muerdan los testículos. Eso quizá sea lo de menos, al menos para mí. Lo que pienso es si debería ser realmente sincero y escribir aquí a quien apuñalo cuando se da vuelta, a quien miento, a quien odio, a quien amo, a quien venero, a quien mataría o por quién perdería el miedo a morir.

Pienso estos días si escribir aquí todo lo que pasa por mi cabeza. Y una y otra vez me convenzo de que no es buena idea. Así que seguiré fingiendo. Fingiendo ser este personaje atormentado que viste de negro, este escritor angustiado y melancólico que, a veces, se hace el gracioso. Seguiré perdiendo el rostro y diluyéndome en estas letras. Seguiré siendo otro. O lo que es lo mismo: seguiré escribiendo.

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Comentarios

  1. ¿No vas a escribir la dirección de tu blog en el encerado?

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  2. Pues lo he pensado. Pero creo que mejor será encerar la dirección del blog en el escritorio.

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  3. Ole tus co...lgantes! Eso es echarle narices al tema. Bravamente te expones al asalto de este remanso de inteligente prosa por parte de quienes sólo buscarán el cotilleo, hacer pupa o las puñaladas traperas tan al uso en nuestro mundo universitario. Ánimo,y que les den. La mejor noticia es que, a pesar de tu hipertrofiada agenda, no sólo mantienes tu blog sino que pretendes abrirlo a más gente.

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  4. Enhorabuena por el bicentenario :-)

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  5. Enhorabuena por el parto.

    Y lo de las masturbaciones y el uso de adminículos de látex y demás igual a unos les pondrá palotes y a otros les cortará la digestión de imaginarte en semejante tesitura... pero lo de las puñalás traperas y el largar cual Jorjejavier tomatero... tío, eso SÍ que podías hacerlo!!!!!!

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  6. Alguno de tus - ¿te puedo tutear, profesor :) - alumnos ya conocemos el blog, desde el primer día de clase, por cierto.

    Si te sirve de algo, no nos temas. Para mí es un placer poder conocer un lado mas o menos íntimo, emocional o cuanto menos infrecuente de un profesor. Así te sentiré como un ser humano con el que me he topado por casualidad y del que voy a aprender, y no como un mero instrumento cualificador de pasar exámenes con patas y tizas.

    Por cierto, las sensaciones que me has transmitido en el aula son inmejorables. Y el blog me encanta.

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  7. Ahí, ahí, ganándose los sobresalientes... ;-)

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  8. Saludos de un alumno interesado que encuentra algo interesante.

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  9. NO sé, reserva tus intimidades para los íntimos...es lo mejor, no seas exclavo de lo que dices porque la gente no es tan noble como tú.

    Pero tampoco finjas...

    Sí, sería estupendo liberarte aquí pero perderías el control de quién sabe qué y se puede volver en tu contra.

    Te echo de menos y me gustaría quedar más contigo.

    Besos

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