Resistió cuanto pudo los designios del oráculo. Durante años se esforzó en ser un buen cristiano. Ayudó a los más desvalidos, se desprendió de todas sus riquezas, construyó un colegio, curó a enfermos, fue misionero en Honduras, donde incluso llegó a cumplir condena por un desconocido. Pero al final de su vida, no pudo evitar su destino, y tuvo que violar a aquella niña de ocho años. Nadie le guarda rencor.
---
---
Se le perdona. Estoy seguro que si lo hubiera sabido hubiera elegido el verdadero camino para alcanzar la providencia, ésto es: htt://duermedonquijote.blogspot.com/.
ResponderEliminarA ver que te parece. La idea es tuya.
!Dios mío este hombre es un peligro¡
ResponderEliminarsí que lo es, sí. yo me fiaría lo justo, justico.
ResponderEliminarY pensar la pinta de bonachon que tenía la primera vez que con disimulo le observé.
ResponderEliminarEs lo que pasa cuando uno se mete a misionero. Si hubiera sido una monja la hubieran violado a ella.
ResponderEliminar