En Williamstown, al fin

Con cuatro horas de retraso, tres vuelos perdidos y dos horas en la oficina de inmigración confundido con algún terrorista intelectual, logro llegar a Williamstown tras casi 24 horas de viaje. Pero ha merecido la pena. Esto es como una postal navideña. Hoy ha amanecido nevando y a no sé cuantos bajo cero. En la vista desde mi casa, falta Papá Noel con los renos. Y la Biblioteca del Clark es un lugar cercano al Paraíso. Ya subiré fotos e impresiones, aunque intuyo que el blog va a quedar algo huérfano este semestre. Intentaré concentrarme lo máximo en lo que he venido a hacer aquí, que es leer y escribir. Y en alguna ocasión, cuando ya no pueda más, postearé algo para sentir que estoy en comunicación con el mundo. Mientras tanto, vaya de preámbulo esta vista de Williamstown que le pone a uno los pelos de punta.

Comentarios

  1. Ay, es muy bonito.
    por favor, sigue contando cosas a tu público, ¡ahora no nos puedes dejar así!
    :)

    reme

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  2. Más que los pelos de punta, la carne de gallina. ¿Resbala?

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  3. Por primera vez en todos estos años desde que nos conocemos, puedo decir con propiedad y toda la extensión del término que te envidio... ¡Qué cabrón!.
    Aprovecha, escribe y disfruta.
    Un abrazo fuerte,
    G.

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  4. Da envidia oir esas palabras.....
    ya no solo por el paisaje, sino por el hecho de viajar, investigar fuera y eescribir.....suerte.

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  5. Mucha suerte y que encuentres m'as de lo que buscas.

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  6. Sinceramente un precioso paisaje. Te deseo pases una temporada fructífera en ese paradisíaco lugar que ya me muero de ganas por conocer!

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