Ir al contenido principal

Contra la manipulación

Observo sorprendido la desfachatez con la que el diario La verdad manipuló ayer la información de mi salida del Cendeac.

Manipular no sólo es falsear o retocar, sino también colocar-entre, situar, recortar. Susan Sontag advertía ya que incluso la fotografía, sinónimo durante un tiempo de lo verdadero, podía ser manipulada a través del enfoque o el encuadre. Con la información pasa exactamente lo mismo. Depende de cómo y dónde se coloque una noticia, su significado es diferente. El contexto nunca es neutro.

En este caso, el periodista, Julián Mollejo, ha colocado deliberadamente la noticia en un lugar que puede llevar (que, de hecho, lleva) a la confusión, en medio de una polémica con la que la noticia no tiene nada que ver. Y ha llegado incluso a falsear la realidad, situando en la portada del diario de ayer el siguiente titular: “Dimite un alto cargo de la Consejería en plena polémica”.

Se trata de un titular absolutamente falso. Ni soy alto cargo (más lo hubiera querido, sobre todo por el sueldo), ni, desde luego, dimito en plena polémica. Lo más extraño de la situación es que mantuve una conversación telefónica con el susodicho periodista donde le comenté que mi decisión había sido tomada en febrero y que se había hecho efectiva el 1 de octubre, es decir, varias semanas antes de que comenzasen a vilipendiar las actividades de la Consejería. Una información que el periodista ha dado en la noticia, pero que no ha sido tenida en cuenta en la contextualización de la misma.

¿Qué ocurre? Que el periodista, falseando el titular y situando la noticia (dada, además, con 21 días de retraso) en un contexto con el que nada tiene que ver, pretende transmitir la sensación de que la “dimisión” es “consecuencia directa” de sus acusaciones a la política de la Consejería. Es decir, que su relato (cuya verdad está aún por comprobar), en el fondo, ha “producido” una acción real. Y nada más lejos de la realidad. O mejor, nada más lejos de “La verdad”. Así que puedo decir, sin temor a equivocarme que, en esta ocasión (y voy a hablar sólo de esta ocasión porque es la que me concierne), La verdad miente, falsea y manipula la información. Y lo hace deliberadamente, y con una intención clara: hacer creer algo que no es. Sugerir un hecho que no es tal y como se presenta y, sobre todo, contribuir a la creación y extensión de un rumor, de un ruido de fondo, una bruma que no deje ver las cosas tal como son.

Se trata, al final, de intentar proyectar la sombra de la duda. Y hacerlo a través de la mentira deliberada y el montaje ideológico, procedimientos ideados y forjados durante los regímenes totalitarios del siglo XX. Montar, como en el cine, es poner una cosa al lado de la otra. Y ya sugería Eisenstein que una imagen, por muy contundente que sea, cambia su significado cuando es contrapuesta a otra. La narración, la comunicación, es un juego de relaciones. La situación y el lugar de las cosas es igual de importante que las cosas mismas. Se trata de una cuestión de lugar.

Si se atiende a lo anterior, se puede afirmar que, sin lugar a dudas, Julián Mollejo ha realizado un montaje ideológico en toda regla.

Esta es, al menos mi opinión, que no pretendo que sea compartida por el resto de los mortales. Pero no me puedo resistir a comunicarla. De hecho, he pensado mucho si escribir o no este post. Y tras alguna deliberación, he concluido que este “no(ha)lugar” es el mejor sitio para hablar de estas cosas. Es, en primer lugar, un espacio personal. Y es, sobre todo, una plataforma de comunicación. Una plataforma que puede intentar paliar los abusos de los medios tradicionales. Evidentemente, este post no va a ser tan leído como el artículo de La verdad. Pero es una vía de resistencia ante la negación de la voz y la imposición de la información de la prensa escrita.

Dejaré para otra entrada la cuestión del estatus de verdad de la información. Y es que no tengo yo tan claro cuáles son los criterios de fiabilidad y verdad de la prensa escrita. Es la institución la que legitima lo que allí se dice, pero el periodista, en el fondo, es un sujeto deseante como cualquier hijo de vecino, con lo que su producto, sobre todo cuando, como sucede en el caso analizado, atenta contra la ética periodística, debería dejar de ser considerado información y pasar al estatus de simple opinión. Y en ese caso, lo que se diga en La verdad, en El País o en El Mundo, jamás lograría tener, de suyo, una entidad superior a lo que se diga aquí, en otro Blog o en la hoja parroquial de Santa María de Gracia.

Comentarios

  1. Lo ví después de leer tu última entrada, y sin tener demasiados elementos de juicio, me dio esa misma sensación.

    Estoy de acuerdo en que éste es un sitio inmejorable para hacer estas reflexiones, sobre todo cuando le atañen a uno. Pero también creo que el medio y el periodista deberían saber lo que piensas de su actuación profesional, al menos en este caso, y no estoy muy seguro de que vayan a pasar por aquí a leerlo. Tal vez deberías enviar el contenido de la entrada al periodista y al director del medio, aunque sea como una carta a título personal y no para ser publicada. También podrías intentar que ese mismo periódico te lo publique como un artículo, a ver si hay cojones.

    Además, en este caso el ejercicio del derecho de rectificación o cualquier otra acción legal es complicado, porque como tú bien apuntas, lo que se dice, en sentido estricto, no falta a la realidad, y siempre podrían agarrarse a ese clavo ardiendo; con posibilidades reales de éxito, además. Así otra vías de actuación, como las que te apuntaba antes, están más que justificadas.

    ResponderEliminar
  2. Sacar esa información ese día y con ese titular... fue muy fuerte. ¡No puedo con las injusticias! No me extraña tu indignación, no es para menos. ¡Mucho ánimo!

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por compartir esto con nosotros. Tu experiencia resulta muy significativa, y contribuye a crear una conciencia crítica respecto de la recepción de la información / opinión. Por lo que a ti respecta, tienes por delante una maravillosa estancia investigadora: ¡cuánto vas a disfrutar! Como dicen los alemanes, "me alegro anticipadamente" contigo.

    ResponderEliminar
  4. Hoy en día, los periódicos son armas de conflagración al servicio de intereses particulares, antes eran medios que contaban lo que pasaba, por eso ahora ya los periodistas no son inocentes, los utilizan como un soldado de una causa, buena o mala. No podemos olvidar que estamos en España, “Caín era español”, pero también tienes muchos lectores entre los cuales me cuento, muchos amigos, y admiradores. Antes los periodistas estaban aquí para contar la verdad, ahora son instrumentos de poderes, económicos, políticos, sociales, un periodista debe ser alguien que va a los sitios y cuenta lo que pasa, para que la gente saque sus propias conclusiones, alguien que dice hay tal y tal, y usted sabrá a qué atenerse, yo le cuento lo que hay, hay analistas, pero eso ya es otra cosa, un periodista de verdad cuenta lo que ve sin dar juicios morales, sin mezclar sentimientos, ni juicios morales, el periodismo junto con los medios de comunicación, se ha vuelto una parte más de este mundo de apariencias y intereses, es una herramienta muy potente todos los poderes los quieren.

    ResponderEliminar
  5. Me da la sensación de que poco tiempo le queda a ese tipo de periodismo "unívoco". Poco a poco el lector intenta confrontar todo tipo de información. Lo malo de todo ésto, es que ahora mismo, la posibilidad de confrontar ese titular es, cuanto menos, asimétrica. Y a tí te ha tocado el peor lugar. De todas formas, has respondido en el mejor lugar posible.

    ResponderEliminar
  6. Yo también podría decir eso de he pensado mucho si escribir o no este post y por prescripción jurisconsulta me he obligado a callar (que no otorgar). Menos mal que he encontrado en el medio más libre algunas de mis palabras, escritas por un tocayo casi desconocido, que nos animan y alivian en nuestra actual impotencia.
    Buon viaggio compagno!

    PS. lo que leo, observo, toco, siento, admiro, degusto…http://elafanao.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  7. Por eso te pregunté en el facebook que había pasado! me pareció de un surrealista relacionar las actividades de la consejería con las del Cendeac (más aún teniendo en cuenta la serie de actividades que se están sometiendo a valoración en la consejería) que no cabía en mi asombro. De todos modos la actitud de La Verdad de un tiempo a esta parte está siendo de lo más vejatoria e incoherente para todo aquello que huela mínimamente a cultura, parece que cualquier evento sea válido para machacar (o intentar) al consejero, y como otra cosa no (como pensar acertadamente, por ejemplo) pero tirar del hilo si saben estas rapaces de la pluma (algunos merecerían menos que un boli "bic") han dado con un nexo entre el objeto de sus iras actuales y mira por donde te ha salpicado, de forma completamente ridícula y absurda. Es de locos. Llevo tiempo diciéndolo, en estos días locos que corren, la única opción fiable es leer el Marca, el As y el Sport, por aquello de contrastar información. Por lo menos en el deporte no andamos ninguno de por medio y así nos escapamos de cualquier infeliz intentona de atentar contra la integridad moral de cada uno.
    Miguelón, disfruta de tu beca, ya hablaremos de más cosas cuando vuelvas. Saludos mil!

    ResponderEliminar
  8. Miguel, "mi querido profesooor" (tal como te llamaba Arrabal en aquel ciclo de conferencias). Vivo hace unos días totalmente "offside", a veces el trabajo me aliena demasiado (Si lo pienso bien, es una buena terapia esto de las consultas que te hacen. Solucionas problemas, o lo intentas, y encima te abstraes de muchas cosas). Me enterado de todo esto hace un ratillo, mirando cosas por internet.

    Hace años que no compro el citado periódico regional, y, desde luego, confío más en lo que tú digas en este Blog, o incluso en la Hoja Parroquial de Santa María de Gracia.

    Un abrazo, ánimo y mucha suerte en la nueva etapa que pronto comenzarás.

    ResponderEliminar
  9. A mi tb me parece vergonzosa la utilización de la noticia de tu salida del CENDEAC para ubicarla interesadamente en medio de ua polémica totalmente ajena.

    El que está más o menos "en la pomada" o tiene dos dedos de frente se quedará asombrado ante la incoherencia de la ubicación de la noticia, sobre todo cuando justo encima tiene el titulillo relativo a lo otro, vamos, como si pones en la sección Economía el Horóscopo... pero lo malo es que habrá miles de lectores que no se van a quedar sino con que has dimitido como consecuencia del revuelo organizado a cuenta de lo de la Consejería de Cultura.

    Si había quien hacía el juego de palabras con que en Murcia tb leiamos el "Pravda" ("verdad", en ruso) ahora podemos decir que tb leemos "Lozh´" ("mentira", en ruso).

    Te pido permiso para reproducir esa entrada de tu blog en el mío. Un fortísimo abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Por supuesto, don Antonio. Puede usted hacer con mis palabras lo que quiera.

    ResponderEliminar
  11. Hecho.

    http://rentero.blogspot.com/2009/10/contra-la-manipulacion.html

    ResponderEliminar
  12. Además de comentar el problema en el blog, deberías escribir un artículo a la verdad para aclarar lo sucedido y exigir que te lo publiquen. Si no te lo publicaran en la verdad (lo cual ya sería el colmo), que te lo publiquen en la opinión explicitando por escrito en el artículo que no te lo han querido publicar los "manipuladores de la verdad".

    Un saludo y ánimo!

    ResponderEliminar
  13. Abundando en lo que te comenta Juanjo, y en aplicación del derecho de rectificación, yo pediría que aclaresen que por un lado la ubicación de la noticoa hace que se malinterprete la naturaleza de la decisión, pues parece vinculada con el resto del tema de la página (que además es que sale tu foto justo debajo del titulillo de la "sección"!!!!) y por otro que dejasen bien claro que tenían la información sobre tu dimisión del CENDEAC días antes de que saltase a la luz el tema de la Consejería, por lo tanto relación causa-efecto totalmente nula.

    ResponderEliminar
  14. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios, siempre sabios e inteligentes. Al final, haciendo caso a Leandro, envié el texto al periodista, aunque no he recibido respuesta alguna, ni espero recibirla. Casi prefiero que esto se quede en el blog. Uno al final no puede controlar los medios y la imagen que éstos proyectan. Así es que les vayan dando por saco. El que no se haya enterado del contexto o el que haya malinterpretado es problema suyo.

    Por otro lado, Miguel, ya sabes que cuentas con todo mi apoyo. El acto de injusticia que han hecho contigo desborda todas las formas de lo pensable y lo concebible. Sólo cabe tener esperanza en la justicia divina (que no en la terrena) y que el tiempo ponga a cada uno en su sitio. Abrazos fuertes.

    ResponderEliminar
  15. Creo que sería muy interesante que escribierais estos comentarios debajo de la noticia en la edición digital de la verdad, o donde preceda en medios masivos. Ahí sólo -ya lo sé- se puntan los cafres y enemigos, pero me parece que tendría más utilidad ahí que aqui. Porque en realidad, al leer esto uno se da cuenta de que hay alguien más ahí, pero esto es privado, y lo leen muy pocas personas. Estoy horrorizado por lo que está pasando en la prensa -no sólo por este asunto de la consejería- y creo que nos despeñamos por el abismo. Quizás nuestra acción no lo vaya a evitar pero ¿nos dejaremos consumir sin hacer nada? ¡Beligerancia!

    ResponderEliminar
  16. Creo que fue Rancière quien abogaba por la emancipación del sujeto en la deriva de la información. Además la conjugación de emoción y manipulación mediática es un mal mayor para el ejercicio efectivo de la democracia, por que desactiva nuestra responsabilidad y nuestra capacidad subjetiva. Posicionándonos en un claro plano de indefensión.
    También creo que era el mismo Rancière el que argumentaba que la labor del lector contemporáneo es descubrir el juego de la máquina que las produce y se disimula en ella.
    Me parece lamentable lo que ha ocurrido esta semana en relación a la gestión de la Consejería de Cultura y la descarga informacional en torno a su responsable Pedro Alberto Cruz. De hecho, parece digno de un circo con todas sus atracciones.
    Es obvio que estas actitudes están generando algo, que a mi modo de ver, está inscrito en la contra-información cuya herramienta principal consiste en los dispositivos de montaje que se incorporan en su realización. El montaje dialéctico de las vanguardias rusas ha dado paso al montaje relacional, que toma como base el flujo mediático de una información para reapropiarse de la potencia dialéctica que genera esa misma información. Esto evidentemente toma el espectáculo de masas como elemento determinante. Así que hay que llamar a este montaje , “Montaje de la Pantomima”.
    Ocurre que este tipo de montajes no es que sólo escondan o disimulen la verdad de la información, sino que banalizan su significado, y de este modo construyen un espectáculo insensible donde se convoca a la ficción de una realidad aplastante. Así el medio de comunicación decide el grado de implicación que a de tener la audiencia ante un acontecimiento al sesgar su información e incorporar criterios de alineación, superposición y fragmentación de las informaciones. Pero también la selección de que es lo que interesa mostrar, según un criterio de los encargados de la difusión que obedecen al poder económico.
    La figura metonímica se articula como uno de los procedimientos extraídos del medio en cuestión para modular nuestra opinión en direcciones adecuadas a la ideología dominante del mismo. Así en una época absolutamente mediatizada donde las informaciones que surgen de la política han encontrado su campo de exhibición en los medios de comunicación y no en instancias judiciales, revierten en la naturaleza de nuestra capacidad subjetiva, en la medida, que los contenidos y la saturación de informaciones no verificadas se muestran como estigmas de “verdad”, jugando con la profesionalidad y las emociones de los demás.
    Debo recordar que estas estrategias son moneda común del neoliberalismo y la única apelación posible es a la ética del procedimiento y por supuesto a la emancipación del sometimiento.

    ResponderEliminar
  17. Anónimo... esas son prácticas de CUALQUIERA QUE DETENTE EL PODER Y QUIERA MANIPULARLO A SU ANTOJO, porque anda que no falsificaban noticias y borraban a gente de la foto los amigos del PCUS o la graciosa hermandad revolucionaria capitaneada por los hermanitos Castro en la Perla del Caribe... si me apuras, ya lo hacían los faraones que al llegar al poder practicaban la damnatio memoriae con los relieves, estatuas y jeroglíficos de sus antecesores... la manipulación de la información no conoce de ideologías....

    ResponderEliminar
  18. Que se lo digan a Hatshepsut, querido Sushi...

    ResponderEliminar
  19. Querido suhsi, te invito a conocer el montaje impreso y la revolución de las artes gráficas de las vanguardias rusas y a trazar una línea evolutiva hasta nuestros días. Cuando me refiero a manipulación ideológica por parte de la estructura neoliberal, me refiero que esto que ha ocurrido es una cuestión de "pasta" que es el Dios del neoliberalismo. ¿O es que la subvención que se ha retirado al medio no es determinante para lo que ha pasado?

    ResponderEliminar
  20. En respuesta al último Anónimo, si la retirada de una subvención o el cese de inserciones publicitarias en un medio de comunicación implica que este responde manipulando la información, dicha conducta ya da la medida del código deontológico de dicho medio: "do ut des".

    Si esa es la prensa libre, veraz e independiente...

    ResponderEliminar
  21. me parece que al final se mezclan churras con merinas.... Miguel Ángel Hernández director de CENDEAC dimite... bien, vale.... la historia es hacer daño al Sr. Pedro Alberto Cruz... a toda costa... lo de las facturas es un tema dependiente de él y su estructura que tendrán que aclarar quienes tengan que hacerlo...a mi no me gusta como pinta.... pero no sé.... y evidentemente Miguel Ángel tiene una clara relación con Pedro Alberto.... pues leña al mono... el tema es atacar al consejero sin valorar que, lo que es uno de los momentos mas tristes para la cultura murciana como es la dimisión de Miguel Ángel (que debería haber sido un "chapeau" por alguien que ha hecho un buen trabajo), se convierta en una piedra más contra el Sr. Cruz...... evidentemente hay mala fe.... ¡que triste!...todo vale....
    Antonio Tapia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario