Ir al contenido principal

Violencia e indiferencia

Hoy es noticia la impasividad ante la muerte. En una playa italiana, unos bañistas siguen a lo suyo mientras los cadáveres de dos niñas gitanas permanecen en la arena tapados por una manta. La noticia se ha vendido como la actitud despectiva de los italianos ante la inmigración. Pero creo que la indiferencia ante la muerte y la violencia no tiene en este caso nada que ver con la raza de las fallecidas. La indiferencia es ante el dolor del otro, sea quien sea. Hemos desarrollado una capacidad inigualable para distanciarnos de la catástrofe. La saturación de imágenes a la que estamos expuestos todos los días es sin duda la causante de esta actitud de los turistas italianos. Frente a ellos no tenían dos niñas, sino dos imágenes. La pantalla no es sólo un dispositivo material de plasma, sino que es el filtro mediante el cual nos acercamos al mundo.


Todos los días nos asaltan en la televisión imágenes de guerras, terrorismo, asesinatos y desastres. Imágenes crueles de una violencia insoportable que nos hacen pensar que vivimos en una sociedad violenta. Pero la violencia no sólo se encuentra en los actos más fieros y crueles, sino que es un elemento consustancial del género humano. Un elemento que hoy, en nuestro mundo contemporáneo, se halla inscrito esencialmente en las imágenes que nos rodean. Como argumentaba Baudrillard, “si se sabe mirar, se ve por todas partes la misma crueldad”. Igual que la miseria, “tan legible en la figura y en el rostro de una modelo como el cuerpo esquelético de un africano”.

La crueldad se extiende a todos los rincones de nuestro hábitat. Es un velo a través del cual observamos las cosas. Un velo que hace que parezca que lo peor está a punto de suceder. Quizá por eso los parques de juego de los niños se parecen tanto a los cuarteles de entrenamiento, como si, desde la infancia, nos estuviéramos adiestrando para el gran cataclismo. De hecho la violencia y la barbarie están muy presentes en la infancia, desde los cuentos infantiles hasta los juegos de entretenimiento. Si uno lo piensa bien, muchas de las imágenes que se consumen en la infancia perpetúan una ideología del terror. Ideología que, en el fondo, no es sino un emplazamiento de las lógicas de control de las que habló en Foucault en su genealogía del poder y la vigilancia.

Comentarios

  1. conociendo a Don Silvio y sus secuaces, no me sorprende nada.

    ResponderEliminar
  2. ¿Qué tendrá que ver Berlusconi en esto?

    En fin... yo tb creo que de la noticia no debemos sacar la reflexión de la xenofobia o el racismo, sino la saturación de imágenes de muerte, la falta absoluta de empatía, la ajenización más palmaria del prójimo y la indiferencia ante todo lo que no sea nuestra hipoteca.

    ResponderEliminar
  3. Es verdad y me asusta. Estoy completamente de acuerdo con lo escrito en la entrada.

    ResponderEliminar
  4. Sobre este tema hay un libro muy interesante: "La muerte (in)visible. Verdad, ficción y posficción en la imagen contemporánea" de Pedro.A Cruz Sánchez, que viene a decir más o menos que no sentimos dolor con la muerte del Otro, porque en realidad somos incapaces de verla.

    ResponderEliminar
  5. Un libro MUY acertado de nuestro querido P.A. que además surge inspirado en unas imágenes que siendo capaces de conmover y remover nuestro interior, pueden resultar inútiles por la saturación sensorial a que nos vemos sometidos e inasimilables por la lejanía y "projimidad" que infunde el soporte audiovisual en que nos llega la información.

    Me refiero a la brutal decapitación del periodista americano Daniel Pearl en Pakistán. Yo aún no he sido capaz de visionar esa grabación. Espero que signifique algo.

    ResponderEliminar
  6. Crear unas ideas estáticas que nos alivie a unos cuantos no creo que sea lo más eficaz. La muerte es algo natural del ser humano para que volverla artificial?, me parece muy bien que no se sienta nada ante una muerte de una persona.Si estamos aniquilando seres vivos constantemente, somos los masters del universo los humanos?....

    En cuanto a la cuestión de la imagen es cierto que la saturación de las imagenes nos hace...'insensibles'

    ResponderEliminar

Publicar un comentario